El Castillo del Conde Mandragor

Observa con aire serio la espada púrpura durante unos instantes, como si la viese por primera vez.

- Entiendo... - piensa en voz alta - Quedan tres, verdad?... que vengan, como te he dicho no pienso dejar sola a Disforme. Yo le di vida, pero ella me la ha salvado muchas veces.

Da media vuelta y se dirige una vez más hacia la estatua en la que está clavada la espada. Se agazapa y planta la mano abierta en el rostro de la criatura.

- He recordado algo, Ianassa. Estas bestias con muy similares a la defensa que protegía a Alferet durante el combate que mantuvimos... era como golpear a la roca. Crees que puedan tener algo que ver?

Entrecierra el ojo y se concentra en su guante púrpura izquierdo, pero aún no hace nada. Aguardará la respuesta del espíritu.

"seh... creo q tienes razon.."- sonrie trastornado ante ese reflejo, y su rostro va cambiando,recobrando la serenidad en unos segundos haciendose su sonrisa mas agradable, como la que usualmente adorna su cara. y piensa para kayou: fijate en el fondo, esto es un truko"


"jmm.. veamos.."-le da un pequeño golpe al espejo con los nudillos, de sonar hueco, como si no hubiera nada solido detras de ese espejo, dara un fuerte paso hacia adelante inclinando todo el cuerpo hacia su hombro dercho en un poderoso golpe con el mismo con la intencion de destruir el espejo bajando su cuerpo con el golpe para protegerse de los vidrios y siempre alerta a cualquier trampa. De no notar nada extraño se volteara y seguira su camino hacia la persona q esta sentada en el trono,siempre alerta a cualkier trampa o cualquier cosa sobresaliente-

PD:sry por el post anterior taba raskao y puse un poko de incoherencias xD

Ianassa tras hacer una veloz evaluación del recuerdo de Melk responde dubitativa:
- Jmmm... esa armadura es impresionante, envidiable de verdad... pero a estas inmundas momias aún en su estado activo... no les puedo percibir ningún pnevma, ni siquiera una ligera voluntad. Me inclino a pensar que podrían estar más ligadas al motivo de nuestra búsqueda... los custodios de Eissenach. Aunque solo de a oídas sabemos sobre esos guardianes, me resulta familiar la idea un hombre de piedra, pero UN ser... no diez momias endemoniadas con complejo de perras. Si esto tiene que ver con uno de los guardianes, entonces nos espera algún acertijo... o un enfrentamiento. Si estoy en lo correcto entonces no han de tener relación con Alferet estas bestias. Ahí vienen...

Melk puede mirar como tres mujeres de ojos como rubíes resplandecientes doblan por el oscuro pasillo. Se ponen sus sentidos en alerta. Se ven claramente como se acercan dos caminando una al lado de la otra y la restante tras estas formando un triángulo. No hay actitud cuadrúpeda en estas, no andan encorvadas si quiera y su caminar parece civilizado... van despacio pero a paso confiado...

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Al tacto y al oído de Mephisles parece ser hueco tras el espejo. En ese paso potente de veloz embestida con hombro hacia el espejo, se ve solamente como un Mephisles se acerca al otro... el reflejo en su avance libera una leve sonrisa de satisfacción criminal hasta que al momento del impacto uno de los dos se quiebra en pedazos... que caen al piso haciendo ruido. Un par de oscuras gotas de sangre caen al piso... a Meph ese dolor le es insignificante.

Kayou:
- Hey, relax.

Tras la ruptura del espejo solo se revela un forro como de cuero y un borde de madera... después un corto espacio, después simplemente pared. No hay nada más extraño ahí cerca. Así que el oriental continúa su marcha en dirección a la puerta en el extremo, la cual esta abierta y deja ver cierta figura presidiendo la sala del trono. Al ir pasando por el tercer espejo, justo a la mitad del corredor, se vuelve a encontrar Meph con un nuevo y diferente reflejo. Esta vez el oriental del otro lado tiene las manos y los brazos bañados en sangre entre propia y ajena, sus manos y dedos dan unos extraños movimientos como de tic nervioso. El tórax se expande y contrae en una respiración de incesante agitación, mientras que en su cara el ceño fruncido casi no deja ver los ojos ya de por si achinados del oriental.

Kayou:
- El truco está interesante... pero si la intención era asustar, en realidad le falta nivel en mi opinión... seguimos o nos quedamos a hacer más destrozos? Debo admitir que me da curiosidad ver que aparecerá en el siguiente espejo.

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Aktaia:
- Amin naa tualle, mellonamin. Bien Elgorand, lo primero es reabrir la puerta hacia Housequim Grimoria... nuestro mundo, donde están nuestros cuerpos envilecidos para buscar la manera de romper ese conjuro de Mishnaro y poder retomar nuestra verdadera forma. Pero para abrir la puerta se requiere encontrar las Cuatro Llaves de Eissenach...

Aktaia explica los detalles a Elgorand similar a como lo han hecho Kayou y Ianassa con Mephisles y Melkhior respectivamente. De manera que a Elgorand lo que le queda es escoger donde buscar en el palacio del Conde Garzow Gara (después de Alferet y ahora del Conde Mandragor). Se puede ir a:

- los jardines que hay dentro de los muros
- a la parte de afuera de los muros donde hay una pequeña zona boscosa y hasta el límite donde se puede caminar por las nubes
- a las salas principales del primer piso, cocina, comedores, salón de las armas, salón del piano, las pinturas y tapices, el salón del trono original
- el sótano, habitaciones de servidumbre, el pasadizo secreto a las mazmorras
- en la segunda planta el mezanine, la biblioteca, el corredor de las lámparas y el piso de cuadros como tablero de ajedrez, recámaras principales
- en el tercer piso más recámaras con diferentes usos, dos patios que rodean la torre (aquí esta uno de los jardines laberintezcos donde están las naiadas)
- y finalmente la torre donde Alferet tenía su trono y la cual ha sido semidestruida por Katra, donde se puede ver la espada Spherlot clavada en el suelo y cerca la estatua de hielo seco de Balroth adornando el recinto.

~ EDITADO por macro despiste y aprobado por el Master ~

Asiente a la espiritu, ajeno a las momias durante un momento... echa un vistazo a su alrededor, y una macabra idea cruza por su cabeza como una fría sensación. Ianassa será consciente del temor que de pronto asola la mente del vampiro.

- ... Vámonos! - al mismo tiempo en que se pone en pie descarga desde la distancia un tajo hacia las criaturas con la Espada de Alferet, no esperando ni a ver cual es el resultado, pues da media vuelta y arranca a correr en la dirección en la que iba desde el principio. Apretando los colmillos hasta hacerse sangrar las encías ve de reojo como deja a Disforme atrás y piensa "regresaré a por ti".

La idea que asolaba al vampiro y que debió escuchar Ianassa era sencilla... sin darse cuenta había terminado por quedarse en medio de un grupo de peligrosos enemigos petrificados. Si por alguna razón regresaran a la "vida" todos al mismo tiempo...

"hahaha" -rie y piensa para kayou, creo q se q veremos en el otro espejo, no es divertido el camino? hahaha-

-se revisa a ver si se corto, de ser asi buscara algun pañuelo q tenga enzima o rasgara un poko su vestimenta para poner una venda improvisada, le da un leve golpe al espejo con los nudillos de sonar hueco, colokara la punta de sus dedos sobre la superficie del mismo e inclinara todo su cuerpo en un golpe de palma bastante rapido, sakando la mano con la misma velocidad, como en un parpadeo, con la intencion de abrir un pedazo del espejo mas no despedazarlo por completo,sino seguira camino al trono y aun alerta, alguien quiere que se vea a si mismo, y quier saber por que?-

Ianassa es irremediablemente contagiada del sentir que sobreviene al vampiro, bastante lleno de fundamento, la verdad. No agrega comentario Iaanassa la naiada de Housequim Grimoria y enfoca su atención al entorno. Mientras tanto, Melkhior para regresar hacia el camino que llevaba antes de la interrupción de la primera momia, debe avanzar en la dirección por donde vienen aquellas tres momias y doblar a la derecha antes de que estas 3 mujeres pasen y le cierren el paso. Pero eso no parece demasiado complicado debido a la poca velocidad que traen la mujeres. Melk avanza hacia ellas cuando da el primer tajo lejano... dejando atrás momentáneamente a Disforme; las tres mujeres lentas, a diferencia de las anteriores, NO se transforman inmediatamente en piedra a la señal de peligro y reciben las tres su respectivo impacto que las hace detenerse y a una incluso caer. Gracias a la visión de zoom de Ianassa, Melk puede ver a través de la oscuridad y la distancia notando que al llegarles el impacto de slash púrpura sus vendas de momia, normalmente flojas, se movieron ajustándose por el cuerpo de sus dueñas y se tornaron en piedra por los segundos necesarios para evitar daño por el impacto distante. Es entonces que se ponen listas... la caída se reincorpora y aceleran el paso para evitar que Melk llegue antes al cruce de caminos y pueda doblar para escapar... (doblando a la izquierda en el cruce de caminos sería devolverse por donde entró, a la derecha hacia un sector desconocido que era hacia donde iba en principio, detrás es el sector de celdas donde quedaron las 7 petrificadas y Disforme, y directo es por donde vienen las 3 momias de nivel 2 que también es sitio desconocido).

Ianassa:
- Genial... así que este es el nivel 2? Quiero unas vendas de esas! Mmm... pero que velocidad es esa!?

Exclama asombrada la incorpórea al notar como las 2 que iban al frente llegan antes a la encrucijada y se colocan cada una tapando sendos caminos de derecha e izquierda en posición de combate mientras la tercera, que venía tanto más retrasada avanza hacia Melkhior con clara intención ofensiva... ojos rojos... boca entreabierta... gesto asesino. El vampiro está a 20 mts de esa tercera momia y el cruce de caminos está a la mitad de ambos.

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Kayou:
- Divertido no... Intrigante quizá.

Meph deja un hueco y el resto del espejo resquebrajado. Al igual que la vez anterior, no se divisa nada interesante tras el espejo. Al continuar, llegan al cuarto y penúltimo espejo. A esta distancia se puede ver mejor a aquel sentado en el trono tras la puerta... y se le nota un semblante algo inexpresivo. Al voltear hacia el espejo, este es diferente pues la visión del reflejo no es sino la que se vería en un espejo común. El único detalle es que el espejo tiene una rajadura como hecha con un filo ensangrentado... a la altura justamente del cuello de Mephisles. Se ve como si el oriental estuviese degollado, dos líneas rojo oscuro bajan por el espejo algunos centímetros.

Kayou seria:
- Nada... divertido...

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Aktaia:
- Bueno, ya que tu preferencia es la vegetación, te comento que hay dos opciones: el otro jardín de este mismo nivel y los jardines exteriores con su zona boscosa. Digo esos dos pues este en el que estamos lo que hay es la puerta... sabríamos si hubiese aquí uno de esos guardianes. La primera opción que te dije se trata de un jardín muy diferente a éste, está muy abandonado, repleto de maleza, sin flores casi por completo. Lo idea era que lo íbamos a arreglar y cuidar... pero hasta dejar este totalmente perfecto. No nos dio tiempo como has de suponer y por ahora sin nuestros cuerpos es imposible hacer algo... por supuesto... no es una prioridad. La segunda opción... pues en mi opinión me resultaría algo muy extraño que un guardián oculto esté fuera de los muros del palacio en esa zona tan... accesible. Pero bueno todo puede suceder. Estos ehoodi tienen una creatividad algo rara.

- Oh... 100% seguras no podemos estar, pero tras la huída de Alferet del palacio dejamos de percibir su esencia. Nosotras en este estado, es decir, si alguien no nos deja entrar en sus ojos, no podemos abandonar el jardín. Ella... Mishnaro... no esta aquí, así que por fuerza esta con alguien y ese alguien no está en el castillo ya... de otro modo sentiríamos su presencia. Por ejemplo en este momento puedo ubicar en el palacio a dos de mis hermanas naiadas que encontraron quien las llevara.

-kayou, ves lo que yo veo y oyes lo que yo, pero sabes cosas q yo no, entonces dime si realmente es ese el salon del trono, por que parec improbable que que el nuevo señor del castillo permita a otra persona sentarse en el trono(ya vio a mandragor en la biblioteca, y sabe q es el nuevo dueño), dice esto agudizando sus sentidos, revisa detenidamente el pasillo con la mirada en busca de una probable trampa y pone especial atencion a los sonidos, ya que toda trampa tiene un mecanismo, q se activa al pulsar el "gatillo".. siempre hay hacen ruido.-

-no solo revisa el el pasillo a traves de sus ojos, recuerda lo visto en el primer espejo y regresa rapidament a buscar un fragmento del espejo, para ver el entorno reflejado en el fragmento de espejo- sigue anvanzando revisando, como antes descrito...

Frena en seco sobre el humedo suelo, salpicando agua. Tensa tanto los dedos de la mano libre que le crujen las articulaciones.

- Me tenéis harto.

Les espeta mientras camina directo hacia la momia más cercana con paso veloz. Su ojo azulado refulge con tintes sobrenaturales y muestra de entre sus labios carmesies el blanco de dos puntas marfileñas.

- ¿Me desafias perra?... Acepto.

Sosteniendo la Espada de Alferet a diestras desenvaina el filo serrado de la Espada Enoch con la zurda. La hoja de torturas emite un sonido muy distinto a un silbido al ser desenfundada... lo que arranca el anaranjado metal es un gemido, y es una expresión más acertada de lo que cabe imaginar. El plañido de horror de una víctima de tortura y tormento sometido para siempre a la voluntad de ese filo, junto a otros cientos que se sufren horriblemente cada vez que el vampiro hiende el aire con la espada en dirección a la momia una vez la tiene al alcance, lanzando una serie de tajos directamente contra su cuerpo. De momento, tantea el terreno y pone a prueba a su adversaria.

Mantiene la Espada de Alferet en posición de bloqueo. Si las otras dos momias se le acercan demasiado lanzará un tajo rápido para impactarlas a distancia y retrasarlas. Así mismo, aprovechará durante el combate tanto los sentidos mejorados que le otorgó Ianassa como su fiel Anillo de Fuerza.

Kayou:

- Para serte sincera... nunca llegué al salón del trono por este pasadizo... este atajo. Si recuerdo, eso sí, que desde el salón del trono había varias puertas cerradas que darían a aposentos que nunca me dediqué a visitar, de modo que bien podría ser uno de ellos este pasadizo de espejos. Sólo hay una forma confirmarlo... así que adelante! Claro, si no te da miedo, ji ji ji...

Situación actual: El pasadizo es de aproximadamente 35 mts. y en la pared de la derecha de Mephisles había 5 espejos. El primero no mostraba nada extraño, el segundo mostraba un lúgubre reflejo (fue totalmente destruido), el tercer espejo mostraba un macabro reflejo (parcialmente dañado), el cuarto muestra una fisura. Queda un espejo más y finalmente una puerta entreabierta donde se nota una figura sentada en un trono.

Kayou nota lo que hace el oriental:

- Huh ya... que listo, estoy orgullosa...

Mephisles a pesar de no escuchar nada que de señas de una trampa o mecanismo... puede ver algo más de lo normal con ese fragmento de espejo que recogió en el suelo junto al segundo espejo. Cuando avanza de nuevo hacia el quinto y último espejo, nota con su corte de espejo que los reflejos de los elementos que estaban en la pared opuesta a los espejos (y no necesariamente sólo frente a estos) tienen alteraciones importantes. Por ejemplo los cuadros que a la vista muestran paisajes serenos... con el espejo muestran imágenes desastrosas, lamentables, infernales. Algunas finas y detalladas estatuas de seres alados, posiblemente nobles ehoodis, presentan en el reflejo a viles gárgolas de apariencia viva que se mantienen en pasividad.

Finalmente llega Mephisles junto al quinto y último espejo notando el rostro más inexpresivo posible... el de una calavera escarlata que mueve terroríficamente su esqueleto al desplazarse... haciendo esa mueca perenne de risa y lamento.

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Las dos momias erguidas permanecen al margen de la pelea y sólo cuidan esos dos escapes. La principal fémina de vendas aflojadas alcanza y topa con Melk tras sendas corridas desafiantes... hasta el drástico momento en que violentos y perturbadores sonidos de impactos llenan los múltiples pasadizos laberintezcos de esas tenebrosas mazmorras... "CLANK... SHRIINNN... DOMP... KUNNNKK..." hierros y piedras... y quejidos de dolor Y de indescriptible sufrimiento, de llantos fugaces de muerte... ecos que en las tinieblas recrean las más inéditas maneras en que puede ser siquiera concebido el cruel infierno.

Pueden notar Melk y Ianassa como sus impresionantes sentidos son puestos a prueba por la manera en que aquella criatura se mueve durante la lluvia de aserrados tajos. Toda vez que el vampiro dirige su ataque a una parte del cuerpo de la momia, una de sus flojas vendas se mueve como una veloz serpiente a interponerse y tornarse piedra justo antes de cada impacto, para después regresar a su forma original. No creería el de marfileños colmillos que hace daño alguno a la criatura si no fuese porque durante sus ataques logra ver fragmentos de piedra desprenderse de las pétreas vendas de la criatura sin llegar a ser recuperados por la momia, gracias a su anillo de fuerza.

Ianassa:

- Rápida eh? Ni te darás cuenta de este truco...

Ianassa siempre atenta, identifica y enfoca 2 de las vendas que usa mayormente la tipa para defenderse, las cuales están más dañadas... y las muestra de otro color, algo rojizo, a la vista de Melk para que él sepa cuales tienen mayor desgaste. Pero la criatura no sólo se sabe defender y tras bloquear una lluvia de ataques del vampiro, ejecuta un movimiento peculiar en el que se retrae y da un rapidísimo giro sobre sí misma durante el cual se socan sus vendas hasta quedar como una momia, para seguidamente continuar su giro y finalizarlo con una violenta expansión de todas sus vendas que viajan petrificadas hasta impactar al vampiro quien a pesar de su defensa con espada púrpura, es removido de su posición y azotado contra una pared arrastrado por el agua. La momia lo sigue hasta que lo ve chocar contra la pared y al verlo ahí semi-agachado, a unos 5 metros, da un salto hacia él para en el aire hacer el mismo giro sobre su propio eje en el que las vendas se contraen... imagen en cámara lenta tipo Matrix de la momia girando parece una oruga endiablada girando y en cuestión de centésimas de segundo empezará a extender sus vendas otra vez petrificándolas para impactar al vampiro que le parece vulnerable ahí junto a la pared con la clara intención de dejarlo de adorno como parte de la pared.

Ianassa:

-!!!!!!!!!!!!!!!!!

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Aktaia:

- Bueno Elgorand... me refiero a que no son muy predecibles en sus acertijos y construcciones. Así que talvez al pensar que en los jardines exteriores, sólo por ser accesibles y estar a la intemperie no va a haber oculto un guardián de Eissenach... podría estarlos ya tratando de predecir y puedo estar en un error... o... incluso podría equivocarme sólo al decir "oculto" con respecto al guardián... en fin. Entonces veamos que encontramos en el jardín abandonado.

Charlan mientras llegan al otro patio del mismo piso (ambos patios rodean la torre pero no se comunican entre si al parecer). Para el elfo casi es hiriente ver el estado del jardín aquel... árboles secos y llenos de unos extraños hongos... plantas marchitas... mala hierba sobre poblando. Hay algunos árboles que se conservan parcialmente saludables. Al igual que en el otro patio (El Jardín de Las Naiadas) aquí los árboles y arbustos forman por sectores laberintos no muy definidos debido a la sequedad de las hojas. Destacan entre todos los árboles dos muy singulares. Uno en el centro del patio, delgado y alto, de pocas ramificaciones, el Sol da de lleno en él, mas de vida adolece. El otro árbol que llama la atención está al final de lo que quizás alguna vez fue un frondoso y verde laberinto de arbustos; ese árbol también carece de hojas, pero su corteza aún de lejos se ve sana, además tiene muchas ramificaciones y el tronco es bastante grueso.

Además de esta naturaleza, hay en el patio tres individuos que parecen admirar o examinar aquellas singularidades del jardín: una mujer de cabello rubio que está adentrada en el laberinto casi llegando al árbol, un hombre de avanzada edad que observa algunos arbustos cerca de un muro, y un jovenzuelo cerca del árbol en el centro del patio.

Aktaia:

- Vaya... interesante lugar... por dónde empezamos, Elgorand?

- Ahora la ve...! Argg!!

Sale despedido y se estrella contra el muro con terrible fuerza, cayendo al charco de frente y quedando ahí doliéndose mientras la bestia le cae encima... apenas mueve la cabeza para verla llegar.

Sabe que no tiene tiempo para esquivarlo.

No lo tiene.

PRASHH!!

Las vendas salen disparadas y hacen saltar agua y piedra con tan tremendo impacto, que alcanza de lleno al vampiro en un golpe sin duda letal. La fuerza centrífuga del ataque giratorio debió ser tan intensa que no queda más que pensar que desmenuzó al guerrero hasta no dejar ni rastro de que alguna vez existió... porque de hecho, eso es lo que queda de Melkhior: Nada... como si esos jirones de niebla baja que cubren hasta los tobillos se hubiesen tragado hasta el último pedazo...

-mira la imagen en el espejo,y luego ve la imagen en el espejo reflejada en el fragmento de espejo q tiene en la mano, luego con una sola mano lo sostendra a lo largo para hacer presion con su dedo del medio en el centro del espejo, para q se fracture n dos partes y qden formando un angulo de poko mas de 90 grados, de manera q a la vez q ve el pasillo a traves de uno de las carasdel espejo, vea tb lo que va dejando a su paso con la otra cara(tipo retrovisor), siempre alerta pues esta muy seguro de que esta siendo preparado para una trampa-

-piensa para kayou, jmmm.. o esto es una trampa, o quizas me quieren asustar para que no siga por este camino, o quizas sean las dos cosas, pero lo que es seguro es que dimos con algo, no creo q ese alguien sepa q estas conmigo, tu conocimiento es una ventaja... supongo. ves algo diferente? algo que no concuerde con la estructura del castillo? digo aparte de las gargolas hahaha.. no debemos perderlas de vista. dice buscando con la mirada detalles en ese pasillo a medida q lo recorre, con el fragmento dividido del espejo, puede ver la verdad y mas aun puede ver lo que hay a su espalda, siempre alerta avanza hacia el extraño sujeto sentado en el trono, por un momento mueve la mano para poder ver el trono en si y al que esta en el a traves del reflejo del espejo, pero siempre dejando uno de los fragmentos vigilante hacia el sentido oopuesto, siempre avanzando lentamente con sus sentidos en alerta-

"ya falta poco.. hehehe"

Con ceño cargado de un feroz instinto destructivo y agachada en el húmedo suelo, la momia hace retornar despacio sus vendas hacia sí misma, volviendo éstas a ser de tela. Detrás de sí van dejando las vendas pedazos de pared mientras parece desvanecerse un manto de niebla que reposa sobre las lúgubres aguas que cubren el suelo de las mazmorras, aparentemente creado por el polvo de la piedra destruida de la pared.

No hay señas del vampiro y las dos momias que cuidan los escapes miran a la que atacó a Melkhior con gesto interrogativo, mas no dejan su posición. La otra entonces se levanta y con violencia lanza patadas al agua como buscando los pedazos de Melk bajo esa mísera capa de agua de si acaso 20 centímetros. Extrañada e impaciente después le lanza encolerizada un vendazo de piedra a una pared, logrando sólo dañarse más sus defensas.

La nueva técnica de Ianassa permitiría a Melk ver como 4 vendas se muestran especialmente dañadas... diferenciándose éstas por un color rojo vivo a los ojos de Melk, otras 3 vendas se ven de un color rojo más claro y 2 no muestran color (daño).

Ianassa desubicada y confundida intenta hablar a su transportador:

- Awwghhh... Melkhior! Eh? MELKHIOR!!! Mis ojossss... me duelen!

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Kayou:

- A decir verdad, no puedo percibir la presencia de nadie más en este pasillo... no es que esa sea mi especialidad en todo caso, Mephis. Y con el castillo pues ya te dije... no he visitado muchas de sus estancias, las Naiadas cuando solíamos venir a su mundo pasábamos la mayor parte del tiempo en los jardines... cerca de la vida... del elixir del albor y el remanso de paz.

Conforme el oriental se acerca finalmente a la puerta de salida del pasillo y hacia aquel que permanece sentado, nota a través del reflejo de su espejo como si una sombra fantasmal se levantara de súbito del trono y se empezara a acercar hacia él... como que han descubierto a Mephisles y se aprestaran a cerrarle la puerta. En el trono queda sin embargo la figura física sentada como antes y con gesto inexpresivo (lo que se acerca es una imagen sombría y espectral).

Mientras tanto Kayou, atenta a la retrovisión exclama:

- HEY! Las Gárgolas! Atento!

Las pasivas imágenes de gárgolas obscuras empiezan a caminar despacio en una inquietante especie de marcha de movimientos grotescos, en dirección a Mephisles.

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Aktaia:

- Mjm... Si Mana Huzaro volviese a la vida... y pudiera ver el estado de éste jardín se volvería a morir de inmediato... mira nada más...

En su observación, Elgorand concluye que la chica rubia busca llegar al árbol grueso al final del laberinto, pues aunque avanza contemplativa no se detiene a distraerse con las demás especies de plantas. El hombre canoso que está cerca de un alto muro lleno de enredaderas se nota más metódico por la manera en que examina esas plantas que hay en su zona. Desde donde está el elfo puede notar que ese sujeto saca utensilios de un morral para llevar a cabo cualesquiera que fuesen sus observaciones. Finalmente, el joven al que Elgorand se acerca parece estar susurrando cosas ahí junto al árbol...

El joven de unos 13 años susurra como apresurado al notar que se aproxima alguien, al tanto que hace torpes movimientos como de estar escondiendo algo en su mochila:

- Mmm? hey escóndete Arfaxad, alguien viene...

Aktaia, que se mostraba un ser paciente y ecuánime, parece fastidiada con aquel crío:

- Oh vamos niño! ... Elgorand, el jovenzuelo no hablaba con nadie... habla sólo... está loco o está bufoneando... que cabeza hueca!

El jovenzuelo se pasa las manos por la cabeza como peinándose, simulando salir de una situación que amerite ser disimulada... queriendo por el contrario consciente o inconscientemente llamar más bien la atención de quienquiera que fuese el que se aproximaba...

- Eh? Oh si, claro... una lástima. Mmm... no! No es cierto. No es una lástima. O sí es una lástima, pero temporial, pues se acerca el tiempo en que no será más tierra marchita, sino que... sino que...

El niñato sin hacer contacto visual y un poco trabado con aquellas palabras que parece haber ensayado durante la mañana se voltea y dizque escondiéndose de Elgorand rodeando el árbol saca un papel el cual lee en voz alta para continuar su frase, recobrando la seguridad y el feeling en su tono y acento:

- Sino que los Dos Gigantes han de definir una vez más en cruenta batalla su dominio del Jardín De La Zafra. Más es necesario el Rocío del Dragón para el advenimiento del despertar definitivo!

Levanta la cabeza hacia el árbol aquel crío en una pose de fotografía que no se compra... como si acabase de declarar una profecía apocalíptica trascendental.

Aktaia, que no puede ser escuchada por nadie más que Elgorand:

- ¿Cómo lo matamos?

En ese estado no tiene ojos con los que ver o mente con la que pensar. Se trata más bien de una conciencia que siente a su alrededor captando los estímulos como la superficie del agua cuando se posa un insecto y la hace ondear.

La niebla se desliza suavemente hasta alcanzar algo más de altura, llegando hasta la barbilla de la criatura... y entonces suceden tres cosas al mismo tiempo:

Primero, el "chaf chaf" de dos botas que aterrizan sobre el charco que llena todo el suelo.

Acto seguido, la niebla se retrae hacia un punto como si estuviera siendo succionada en espiral.

Y por finalizar, de ese punto emergen la Espada de Alferet y la Espada Enok blandidas en sendos tajos paralelos de dentro hacia fuera, a modo de tijera, impulsadas con precisión hacia el grupo de vendas más dañadas de todas y que Ianassa deja ver en un color rojo intenso. Para cuando las espadas impacten no quedará ni un jirón de niebla y el vampiro habrá reaparececido completamente.

!!-mephisles inclina su cuerpo totalmente hacia adelante impulsando con todo su peso y fuerza para correr lo mas rapido posible para llegar (tipo shinobi) y cruzar la puerta antes q la sombra espectral q sigue vigilando de a chekeos mientras se acerca con el espejo, la intencion es dejar atras a las gargolas y cruzar la puerta antes q esta sea cerrada, aunque corriendo eskivara driblando o incluso rodando sobre si mismo cualquier ataque, de cruzar la puerta antes q la sombra espectral este muy cerca,el mismo cerrara la puerta para trancar elpaso a las gargolas, si ve que la sombra va a llegar antes q el a la puerta, comenzara a partir uno de los fragmentos del espejo en pequeños trozos filosos y a lanzarselos a dicha sombra (hara lo mismo para comprar tiempo de cruzar antes q llegue la sombra para poder cerrar la puerta)-


PD:tipo shinobi pero no como naruto, como los animes viejos q corrian con una mano alante y una atras, por cierto lo del mist dual blade strike del post de melk estuvo muy fino, quiero chat roll, nos vemos.

Lo último que hubiese esperado una momia que ataca volviéndose más sólida era un engaño de un vampiro que se torna como ligera niebla y retorna con un ataque que impacta limpiamente justo a sus más dañadas armas, las cuales a pesar de haber sido maquinadas para reaccionar solas y petrificarse en automática defensa no logran ser más rápidas que ese ataque de dos espadas. Un gemido de dolor surca el aire conforme la espada enok en su corte despedaza 3 vendas de las más dañadas, que para cuando terminan de petrificarse ya han sido arrancadas de su feroz dueña y al chocar contra la pared y caer al agua se tornan de nuevo como simple tela. Simultáneamente, la espada púrpura que sabe impactar múltiples enemigos pega doble pues un impacto es el golpe físico por la cercanía y el segundo es por la ráfaga que slash púrpura que viajaría hacia sus enemigos. Para mala fortuna de la momia los enemigos de la espada son las vendas restantes que mientras pretendían convertirse en roca son dramáticamente impactadas y llevadas según la visión de Ianassa de un rojo tenue al máximo brillo escarlata y finalmente desprendidas de su dueña cayendo también al agua y quedando como simple tela.

Ianassa, un tanto dejada llevar por el impacto del regreso al sentido:

- Yiaha!!! Ahora que vas a hacer, perrrrrrra?

La fémina de reducidos vendajes mira a Melkhior a los ojos con un gesto de sorpresa y odio realmente profundo... mientras sus restantes vendas, las cuales no usa como ataque o defensa, se desprenden lentamente y en su caída van acariciando el nada desagradable cuerpo de la mujer de ojos como rubíes... hasta la desnudez. Los rubíes se opacan y adoptan la textura de la piedra, como el resto de su curvilíneo cuerpo. Dirían los dos que una humillante vergüenza la petrificó, de no saber que al igual que las otras 7 momias bestia... ésta se vio totalmente vulnerada más pronto de lo que creía y por eso es ahora una bella estatua.

Ianassa:

- Hey Melk, pensaste eso demasiado rápido... sabes, deberías pensar más a menudo tus trucos para que no me tomen por sorpresa, vale? Je...

Al voltear a ver hacia las 2 momias que custodian las salidas puede el vampiro notar que ya han empezado su ruidosa corrida en dirección a él.

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Y entonces se precipita el inesperado desenlace fatal de aquel pasillo de espejos. A la misma velocidad a la que en corrida el oriental se aproxima a la puerta, así se revela la verdad... pues aquella sombra espectral que había salido hacia él no se dispone a trancar la puerta y tampoco era otro que el mismo Mephisles reflejado en el sexto espejo! Debido a un truco de ángulos y posicionamiento asemejaba el umbral al salón del trono que no es sino una ilusión óptica magistralmente diseñada. De esto se percatan Kayou y el asesino al notar la correspondencia simétrica de los movimientos del espectro al correr y al lanzar así como Meph los fragmentos de espejo.

Kayou:

- Damn... claro, lo que faltaba era tu fantasma... hermosa secuencia Mephis. Ahora que? Hey, el trono...

Al mirar el trono y al aún sentado en él... notan como este estalla con su personaje en una nube de humo y con ellos el fondo ilusorio del supuesto salón del trono; los elementos van colapsando del otro lado del espejo hasta que ya no queda ilusión, empezándose a reflejar lo que naturalmente debe. Por último, la imagen fantasmal de Mephisles después de negar con la cabeza y sonriendo de lado también estalla en una nube de humo que se disipa y queda el reflejo normal del oriental.

Kayou:

- Bravo... divertida función... ahora... ésta es la parte en que las gárgolas del reflejo estallan también como una nube de humo, aplaudimos, y nos vamos a buscar el salón del trono sin atajos. A ver... desaparezcan gargolitas... desaparezcan... ahm... DESAPAREZCAN!!! Mephis? Diantres... sé que suena fuera de lugar pero cierra los ojos por un momento! Confía en mí.

Son 4 gárgolas las que según el reflejo del fragmento se aproximan en fila una detrás de la otra. La primera en la fila está a unos 5 metros de llegar, viene despacio.

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Crío patético del fallido intento de investirse de aire místico:

- Yo he recopilado estos y muchísimos otros misterios... bueno, no tantos pero sí algunos. El castillo Ehoodi está lleno de secretos y yo soy un descubridor de secretos. Nací para ello.

Aktaia:

- Vaya... eres el escogido entonces... que suerte hallarte!!!

La muchacha rubia con tranquilidad avanza en dirección al gran árbol en cierta esquina que parece ser el final del laberinto. El hombre canoso permanece cerca de donde estaba siempre observando plantas de la misma especie.

Crío sonríe y con emoción señala a Elgorand:

- Ja! Quieres saber sobre el Rocío del Dragón! Ja! ... Ajá! ... Ja!

Al sentir que tiene la atención del elfo, el crío trata de buscar alguna otra frase interesante que decir como para terminar de enganchar a Elgorand en su parla... pero como que una vez más se traba el pobre y no le sale nada, de manera que para salir de esa penosa situación piensa rápido y junta una rama del suelo y se pone a garabatear en la seca tierra queriendo parecer muy sabio y fino al enseñar por medio de ilustraciones. No puede sentirse más digno de atención.

Mientras el jovenzuelo dibuja en la tierra Elgorand observa que el tronco de ese árbol ha tenido una vida de azotes, como si hubiera sido en algún tiempo usado por guerreros para practicar con sus armas... múltiples ralladuras, fisuras, marcas de filos. Luego, al tratar de ver qué escondía el niño en su morral no nota nada raro. Incluso parece que el crío se olvidó que simulaba esconder algo en esa mochila pues la ha tirado con descuido al suelo para hacer sus dibujos en la tierra seca.

Aktaia canaliza su molestia asesina con algo de sarcasmo:

- Ouch pobre Arfaxad! Se ha de haber lastimado!

El chamo retrocede para ver en mejor ángulo el dibujo. No responde a Elgorand el asunto de con quién hablaba, posiblemente porque sólo bufoneaba haciéndose el interesante.

- Esto parece un perro, pero es el dragón. Escúchame con atención duendecillo amigo de los árboles... pues si quieres resolver el acertijo de éste patio deberás saber el mito del Jardín de la Zafra que habla de dos gigantes... fácil... si ves a tu alrededor aquí no hay gigantes pero hay dos grandes árboles que sobresalen de los demás... exacto duendecillo... estos dos tienen que ser los gigantes del mito. Pero deben ser regados para propiciar el despertar definitivo. Sí! Quizás así podrán hablar como cuentas que hacen los árboles de tu villa. Pero el mito habla que deben ser regados no simplemente con agua sino con...

Aktaia:

- El Rocío del Dragón con cuerpo de perro, claro.

Crío:

- El Rocío del Dragón! Pero cual es ese rocío? Me pregunto lo mismo que tú duendecillo. Su sangre? Su fuego acaso? Sus lágrimas talvez? Ya lo averiguaré... en cuanto vea al dragón!



Conforme comentaba los posibles "rocíos" iba dibujándolos en la tierra. Luego se aparta a recoger su mochila, se la pone, y con rama en mano se aparta según él a seguir esperando al mentado dragón. Elgorand con su agudo oído élfico le escucha susurrar por ahí al niñato:

- Vamos Arfaxad... en cualquier momento podría aparecer... no sabemos si por aire... por el muro... o debajo de la tierra como cree Tita.

Aktaia:

- Ésta es la parte en que aparece un enorme dragón del doble del tamaño de Katra, pero en forma de perro y es vencido por el idiotita con esa rama... ah y con ayuda de Arfaxad su summon secreto.

No sonrie, no hace muestras de que esa pequeña victoria signifique algo cuando la momia cae a sus pies. Está pensando.

- (Ha de haber un método más fácil...)

Tras examinar las circunstancias del terreno y analizar el modo en que funcionan esas vendas, se decide por algo. Volviéndose hacia las momias que vienen en carrera, lanza un slash directo con la Espada de Alferet hacia... el suelo. Justo hacia el suelo a un metro de ellas, buscando que la espada lance su ataque e impacte contra el agua que encharca el nivel y así crear una salpicadera increible que caiga directa sobre ambas momias en carrera. Sí, la idea es que se mojen.

-pueds engañar a mis ojos, pero no es lo unico q tengo, piensa antes de cerrar los ojos para conectrarse en los sonidos y en la corriente de viento si es que hay en dicha direccion, agudiza sus sentidos restantes para concentrarse en lo que realmente hay en la habitacion. piensa para kayou, como gustes,ya no sirve de mucha la vista, o si?-

"heheh - sonrie sinico con los ojos cerrados y en posicion defensiva con la mano izquierda a la altura de su rodilla y la derecha por enzima de su cabeza con el cuerpo inclinado hacia alante (tipo sheng long de bloody roar)-

La idea del vampiro, que se mojen, es parcialmente lograda pero no según lo planeado. Esto debido a que los slashes purpúreos espaciales no viajan directo hacia donde el espadachín dirija exactamente la espada, sino que con cierta autonomía, quizás terquedad, viajan directamente hacia aquello que considere "el enemigo". No es el suelo cercano a las momias el enemigo y por ende no hay salpicadura.

Además los impactos de slash, imposibles de evadir al parecer, NO viajan hacia las momias en una clara línea directa sino más bien es como que si el tajo se teletransportara desde el filo de la espada al hacer el movimiento de corte y apareciera como un brillo alargado frente al blanco (enemigo), dando la impresión de que viaja en línea debido a una esencia como de niebla púrpura que se genera entre los dos puntos y se que se disipa casi al instante.

Ianassa:

- Melkhior, si es que creo haber entendido la intención... te digo que la verdad no creo que el agua les afecte mucho a esas vendas mientras estén unidas a sus cuerpos. Recuerda que esa perra que nos atacó ya había caído al agua cuando les lanzaste el primer tajo con esa espada.

Dos destellos morados frente a cada momia les frenan duramente su corrida y las hacen perder el equilibrio haciendo a una de ellas caer al charco y mojarse bastante mientras la otra logra recostarse a una de las paredes evitando la caída. Ésa última logra adelantarse y está a 5 metros del vampiro. La mojada se incorpora a 15 mts y reinicia su carrera.

La visión especial del daño generado muestra en ambas momias tonos de rojo tenues en sus vendas, que lograron petrificarse ante el ataque.

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Kayou:

- Esto podrá parecerte extraño... pero no los abras o terminarás mal, aquí vamos! Orama Stoykei!

Mephisles acorralado en aquel sorpresivo pasaje sin salida puede con ojos cerrados ver los enormes y hermosos ojos de Kayou que se cierran tras aquel "sylabizo" o palabras mágicas, quedando sólo un oscuro total. Pero en centésimas de segundo empiezan a aparecer pequeños puntos claros en medio del color negro dando una extraña sensación de profundidad y dimensiones realistas. Al principio la visión asemeja un cielo estrellado pero pronto los puntos empiezan a interconectarse por líneas de diferentes formas y grosores hasta que se ha completado una especie de esquema del entorno que pronto Mephisles reconoce como el mismo pasillo donde se encuentra, sólo que no hay texturas ni colores... nada más líneas definitorias color blanco sobre un perenne fondo negro. Mientras tanto la visión tiene lugar, su cuerpo experimenta una sensación de escalofrío seguido de un gran calor interno.

Kayou:

- Mjm... falta algo... Alithi Stoykei!

Entonces Meph nota como si un destello llenara el entorno y se quedan en la retina imágenes vibrantes de extraños símbolos arcanos que se disipan pronto, tras lo que el oriental puede distinguir las bosquejadas imágenes de los 4 seres alados que se aproximan.

Kayou:

- Así que son más reales de lo que parecían eh? Bien, te preguntarás Mephis, qué ganamos con esto? he he he... muévete y descúbrelo!

De permanecer con sus ojos cerrados y al moverse, el oriental descubrirá como si la física en ese estado fuese totalmente distinta. ¿Serán ideas engañosas como aquellos espejos del pasillo... o es verdadera esa sensación de mayor velocidad y menor gravedad?

Chasquea la lengua, aferrando con mayor firmeza las empuñaduras e iniciando la contracarga en cuando tiene la momia a tiro.

- Sois testarudas...! Haaaa!!

La Espada Enok gritará un lamento buscando parar el primer golpe de la momia, o más que parar, desviarlo. En ese instante dejará caer una cuchillada con la púrpura hacia el grupo de vendas que se habían comenzado a dañar, con la intención de ir quebrando sus defensas.

El espadazo enokiano impacta contra la sólida venda petrificada que ha adelantado la momia frente a sí como una estocada hacia el vampiro. Ese ataque es apenas desviado por la espada enok, mientras que la otra, la espada que era de Alferet antes de bajar es no solamente bloqueada en alto por una fugaz venda petrificada sino que además es perseguida velozmente por múltiples vendas que avanzan entrelazándose como una trenza de telas y conforme buscan enrollársele a la espada como momificándola se van petrificando.

Determinada a frenar el origen de semejantes tajos teletrasportados aquella momia sacrifica todas sus vendas de ataque/defensa quedándole sólo las que cubren ligeramente su esbelto y bien formado cuerpo semidesnudo. Sin embargo al mirar la mujer que en su otra mano Melkhior empuña aquella espada aserrada, lo mira a los ojos, frunce el ceño y con sonrisa sarcástica le guiña el ojo al vampiro para ipsofacto tornarse piedra. La espada púrpura queda temporalmente inmovilizada debido a la piedra que la abraza y el grupo de vendas petrificadas que la sostienen es bastante firme. Al menos el hecho de que la mujer haya decidido juntar las vendas para que formaran una franja más fuerte de tela petrificada evitó que la empuñadura y por ende la mano de Melk fuesen alcanzados y atrapados.

Ianassa:

- Salió estratega ésta eh? Lindo movimiento debo admitir, Melk. Náguras, estoy desconcentrada... creo que el truco de la niebla me afectó... Dum lamproz ejt eikonae!

Al tiempo que la visión de Melk vuelve a agudizarse con el sylabizo de Ianassa (claridad, zoom in, visualización fantasma de trayectorias) la que quedaba se acerca y cuando está por llegar a Melk se va moviendo hacia la ubicación donde vaya quedando escondida del vampiro, es decir que las 2 petrificadas estorben la vista de Melkhior.

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Crío:

- Me llamo Kryo ^^, pero puedes llamarme "Tito", pues me caes bien duendecillo. Ah... y no soy profeta... soy un...

Aktaia:

- Descubridor de secretos...

Kryo:

- Descubridor de Secretos.

Aktaia:

- Nací para eso.

Kryo:

- Nací para ello.

Aktaia:

- Casi...

Kryo se queda ahí en lo suyo y Elgorand se encamina hacia el sector del laberinto deshojado. No encuentra ninguna complicación es su paso por los abandonados y amarillentos senderos del laberinto.

Aktaia:

- Diola lle, Elgorand! Por supuesto que parece mejor! Ojala la apariencia no engañe. Si fuera más idiota que Kryo, segurito me salgo de tu cabeza y me le meto a un buitre sin permiso y la elimino en el acto a punta de picotazos...

Cuando finalmente llega el elfo al claro donde está el gran árbol, puede notar que la chica rubia palpa la corteza de aquel tronco. Éste otro árbol es más grueso y con muchas más ramificaciones, sin duda si no estuviera seco se vería muy tupido, muy frondoso. Sin embargo también tiene, al igual que el que está en el centro del jardín, algunos golpes y fisuras como hechas por crueles filos de armas.

La muchacha nota la presencia del recién llegado y tras un fugaz contacto visual se sonríe de una manera bastante natural y amena. Sin dejar su linda, quizás coqueta sonrisa, retorna la vista al árbol caminando como para rodearlo por el lado derecho, como ocultándose despacio del rango de visión del elfo.

Aktaia:

- Me cae bien... no te parece bella?

Cuando casi se ha escondido de la presencia de Elgorand le echa un vanidoso y fugaz vistazo y de su coqueta sonrisa pasa a una suave risilla... para luego mirar hacia el centro del jardín donde están el árbol y Kryo.

- Veo que has conocido a "Tito"... interesante el nuevo amigo? Mjmjmjm...

- Queréis dejarme sin armas eh?... bien... ya me he cansado.

Con una calma que parece avecinar una tormenta suelta la espada de Alferet que se queda en el aire, estrellándole un puñetazo que aparenta por despecho en el rostro de piedra de la esbelta momia. A pesar de todo, tenía una razón... buscó hacerse daño en la mano aproposito, y mientras la otra momia juega al escondite y a las emboscadas, el vampiro abre y cierra la mano raspada lentamente... canalizando el dolor.

- Ianassa, si te impactó mi Forma de Niebla te recomiendo que te ausentes de mi cabeza por un rato... no querrás ver esto.

Se lleva la mano rasguñada al flequillo que cubre su ojo izquierdo... frunce el ceño por un momento y se dirige hacia las momias inmoviles, tras las cuales estará oculta la restante.

- ... Petrifica esto.

Cierra su ojo derecho y despeja el cabello.

Una sacudida muscular combulsiona su cuerpo. Lo que ha quedado a la vista es una grotesca imágen que tiempo ha que Melkhior no se veía obligado a revelar. Su ojo izquierdo carece de párpado, como si todo el alrededor de la cuenca estuviera desgarrado o quemado, y el globo ocular se sostiene en el centro de la misma por jirones de músculo y tejidos palpitantes. A medida que su muerto corazón se reactiva y arroja la sangre hacia ese lugar, las venas se aparecen como ramificaciones moradas a través de una piel blanca, casi translucida. La sangre es conducida a ese condenado ojo que la recibe como una inyección de adrenalina, inflándose hasta ocupar su lugar y desdibujando el contorno de una pupila vertical que antes parecía no estar allí...

... cobrando vida de pronto, el conocido como Ojo del Diablo. Y hay más de cierto en este nombre de lo que su aspecto sugiere.

Retrae los labios en un gruñido salvaje mostrando unos crecidos colmillos superiores e inferiores, y sus uñas se endurecen hasta tornarse garras. Encorva el torso al frente y deja caer los brazos, relajados, y lentamente se agazapa en una postura similar a la de esas momias... una postura de caza, una postura animal.

... empieza a olfatear...

Su ojo izquierdo girará enloquecido, buscando a su adversaria por todas partes. Parece que no reaccione, pero la flexión de sus rodillas es la necesaria para impulsarse en un explosivo salto a la menor señal de peligro... y ahora sus instintos están amplificados. Ianassa no encontrará ni un ápice de la conducta meticulosa y taimada del Vampiro... es como si una fuerza oscura, hostil y sádica se hubiera apoderado de su espíritu.

-saka su daga y la sujeta de manera q el mango de acero le sobresalga de la mano. piensa para kayou : vamos a ponerte a prueba, inclina su cuerpo hacia alante en una corrida hacia la gárgola q esta al frente de las otras, y justo antes de llegar a unos 3 metros comienza a agacharse repntinamente en un giro para usar toda la fuerza del mismo y su propia fuerza para impactar con la parte sobresaliente del mango en las partes delgadas de las extremidades de la misma siempre en movimiento circular y cambiando de posicion despues de cada golpe y manteniendose siempre cubierto de las demas gargolas con la q esta golpeando, retrocedera en cuanto no sea seguro seguir golpeando-

PD: sorry taba en viaje de diligencias tons no podia postear

Ianassa:

- Oh, me subestimas, Melkhior! Puede que me haya desconcentrado por la sorpresa, pero no le temo a nada!

Cuando el vampiro cierra su ojo derecho puede ver el brillante ojo izquierdo de Ianassa como si ella residiera ahí, en un oscuro rincón de meditación y seguridad.

- Mmm... Pero ahora que haces Melkhior? Otra técnica que me escondes?

Ianassa se concentra en interceptar los pensamientos y las intenciones de Melkhior con el fin de procurar esta vez predecir y entender lo que se avecina. Es inútil. Conforme la multitud de sus fugaces análisis se acercan a los sentidos y la mente de Melk, más obscura y confusa se torna la vereda escabrosa que lleva hasta la verdad de aquella manifestación maldita. En centésimas de segundo la amigable Náiada de Housequim Grimoria prueba la colección de llaves que corresponden a las puertas de los aposentos del sentido esencial del vampiro... pero todas esas puertas tienen un nuevo candado, un candado negro que arde como el fuego del averno y que quema a Ianassa de tan sólo acercarse. Llena de duda, temor y confusión, al alejarse de las puertas y pretender volver al ojo derecho de Melk que es el único disponible, se encuentra con una horripilante visión, una esencia que le hiela el espíritu y le paraliza la voluntad. Sin poder entender cómo, el vampiro ya no estaba al mando de aquel cuerpo, de forma que el trato hecho antes en el jardín perdía sentido y validez.

- Lo... Lo siento Melkhior...

Pronuncia Ianassa a la mente de Melk como si estuviera a punto de decidir retirarse de su transportador Melkhior. Mas no se retira, sino que en conformidad con su intención pero contra su voluntad, es violentamente removida de aquel cuerpo tras un hostil sentir de ahogo y espanto... estrangulamiento y vértigo.

- Iiinnnhhh!!! Cough! T-T

El exiliado espíritu de la Náiada deambula cerca de Melkhior... sin fuerzas... sin entender cómo estando en ese estado incorpóreo puede sentir un dolor que la hace creer que agoniza.

Es entonces que la última momia entra en acción dando un par de potentes pasos y embistiendo a la momia de piedra que neutralizó la espada de Alferet, procurando tomarla de un brazo con ambas manos y con un giro de impulso impactar al bestial vampiro. Pero no lanzándosela a Melkhior, sino más bien sosteniendo la estatua y ejerciendo presión. La forma en que la última momia mueve a la de piedra hace ver el nivel de fuerza que posee. En otras palabras utiliza a la petrificada como un mazo que no parece querer soltar. Como desesperada, la mujer de ojos como rubíes lanza mazazos a diestra y siniestra dando horribles gritos de furia cuyos ecos resuenan por los pasillos de las mazmorras como los gritos de aquellos infelices para los que fueron hechas esas celdas oscuras.

---

No eran ideas engañosas, es real y Mephisles así lo siente, pues aunque permanece con los ojos cerrados, puede ver un bosquejo del entorno con exactitud milimétrica (a pesar de ser sólo líneas claras y fondo oscuro, sin texturas) y al moverse descubre que el desplazamiento en el espacio está totalmente alterado. El oriental en su corrida hacia la gárgola se siente sumamente liviano y extremadamente veloz... al llegar a unos tres metros y agacharse en giro se nota impresionantemente ágil...

Kayou:

- Woah, woah... pero de donde ha salido ese guepardo?! Ha ha ha!

Pero pronto se daría Mephisles cuenta de que eso no era todo... al escuchar el inconfundible sonido de hueso quebrado de pleno al impactar el brazo que tomaba impulso para impactar a Meph. Ni tiempo le dio a la gárgola de lanzar el golpe. No sólo velocidad y agilidad sino también una fuerza inexplicable le ha sido conferida en aquel mágico trance... TUM, CRAK... POJ, CRAK... ZAP, CRAK... Cada golpe llega limpio, imbloqueable, destructor, rompiendo huesos hasta que la gárgola herida pretende alzar vuelo hacia el techo que es cóncavo, pero antes de lograrse escapar es fulminada con un golpe más de Mephisles que no retrocede. La gárgola explota como una nube de humo al igual que la imagen del sexto espejo. Las 3 restantes al notar semejante muestra de agresión deciden irle al mismo tiempo. Meph los ve llegar sorpresivamente a través de la nube de humo que se extingue de la gárgola anterior, atacando con violentísimas zarpadas.

---

Aktaia responde a Elgorand:

- Sólo le puse atención unos minutos... esos críos fantasiosos suelen tornarse predecibles.

La agraciada jovenzuela sonriente y mirando hacia Kryo a la distancia:

- Si pobre Tito... es como mi hermano... es como... una garrapata? En fin... ^^

La joven voltea hacia cierto punto en el aire y en voz alta invoca cierto nombre como llamando a una mascota:

- Hey... Arfaxad!

Aktaia:

- Ahh... la grandísima... y dale...

Es cuando desde unos arbustos no tan deshojados asoma la cabeza una interesante criatura que parece ser una ardilla, pero al salir completamente se nota que su cola es más bien similar a la de un león, además posee dos pares de alas membranosas como de insecto. Su aparente dueña le sonríe y le indica a la criatura con su mano que se acerque...


- Ahí estás pequeñín. No te pierdas.

Arfaxad responde con unos cortos y roncos maullidos y alza vuelo en vertical como examinando la corteza del árbol, curioseando.

Aktaia:

- Mmm... Perdonada...

La Chica responde al último comentario del elfo:

- Ehh... parecen tajos hechos por armas filosas, bueno... antes de verlos de cerca pensé eso, pero al acercarme y revisar... mira... -dice señalando uno de los cortes- se puede ver que las fisuras son mucho más gruesas de lo que una espada o hacha podría dejar como marca... ves? De modo que cobra sentido ese cuento ehoodi sobre una lucha de árboles... ji ji... es ilógico, lo sé, pero imaginar que unos árboles se hieren con sus ramas me resulta interesante, o sea no por la violencia, eso nada que ver conmigo, pero... no sé... me gusta imaginar ese tipo de cosas fantásticas, mjmjm...

Aktaia:

- Jmm... Elgorand, en tu pueblo alguna vez escuchaste de árboles que luchan con sus ramas? No supe de algo así en este mundo al menos, pues en Housequim Grimoria no sólo luchan... unos hasta vuelan!