El Castillo del Conde Mandragor

Se cruza despacio de brazos, masajeando pensativo su menton con enguantados dedos... Su mirada de un solo ojo pasea el suelo buscando respuestas que no parecen encontrarse alli. ¿O tal vez si?

Para los que le vean por vez primera, Melkhior von Drakenhorf esta lejos del arquetipo de vampiro clasico... a decir verdad, parece mas un demonio. Su piel es gris blanquecina, sus labios de un morado insano, y por su cuello se marca el recorrido de venas azules. El cabello es negro como un mal sueño y cae salvaje y entredado por sus hombros y espalda, ocultando siempre de forma estrategica el ojo izquierdo bajo un mechon. Porta dos grandes hombreras espinosas amarradas con correajes cruzados al pecho, y sobre ellas se extiende una capa holgada y negra hecha jirones por el maltrato, en cuyo cuello presenta escritura runica. Sobre sus muñecas descansan sendos brazales argentados que cubren entero cada antebrazo, con rocas opacas engarzadas en ellos... una roja, y otra gris. El resto de sus vestiduras son casi humildes, ropa holgada y de tela regia que le confieren una reaccion rapida y movimientos agiles de ser estos necesarios.

Porta diversas armas en distintos lugares del cuerpo, como dogma de todo aventurero afortunado en su oficio. Quiza la que mas destaque sea la empuñadura de metal ennegrecido con forma de garras oseas cruzadas, asomando tras su hombro derecho... la misma funda del espadon esta realizada con piel escamosa y trabajada, y de tanto en tanto, un enfermizo palpitar parece provenir de ella.

- Comprendo... - dice finalmente - ... habeis sufrido por culpa de Alferet, pero la codicia pudo con el... o casi... - sisea rabioso al recordar el momento en que consiguio huir - ... Ese mago nos infravaloro demasiado. Acabemos con su obra, y luego... acabemos con lo que quede de el.

Observa a Mephisles por unos instantes.

- ... vas a venir?

Si la respuesta es afirmativa, cabeceara silencioso y se pondra en marcha.

Así como Mephisles puede ver a Kayou sólo cerrando sus ojos e invocando su nombre, de igual manera Melkhior al cerrar sus ojos y llamar a Ianassa logra mirar no al hada sino sólo dos enormes y femeninos ojos de hermosísimo contorno... como si vivieran en la parte de adentro de los párpados, mientras que su voz es como un dulce y sensual susurro que puede dirigirse exclusivamente a él o a los otros también.

Melkhior y Mephisles escuchan a Kayou:
- En este jardín está el portal con los 4 sellos... no pierdan tiempo en eso pues lo que precisa son las llaves.... los custodios... encuéntrenlos y al dormirlos obtendrán el secreto de cada sello...

Ianassa:
- Irán juntos? O intentan diferentes opciones?

Las hadas explican que en el Palacio del Conde Garzow Gara (después de Alferet y ahora del Conde Mandragor) se puede ir a:

- los jardines que hay dentro de los muros
- a la parte de afuera de los muros donde hay una amplia zona boscosa y hasta el límite donde se puede caminar por las nubes
- a las salas principales del primer piso, cocina, comedores, salón de las armas, salón del piano, las pinturas y tapices, el salón del trono original
- el sótano, habitaciones de servidumbre, el pasadizo secreto a las mazmorras
- en la segunda planta el mezanine, la biblioteca, el corredor de las lámparas y el piso de cuadros como tablero de ajedrez, recámaras principales
- en el tercer piso más recámaras con diferentes usos, dos patios que rodean la torre (aquí esta uno de los jardines laberintezcos donde están las hadas)
- y finalmente la torre donde Alferet tenía su trono y la cual ha sido semidestruida por Katra, donde se puede ver la espada Spherlot clavada en el suelo y cerca la estatua de hielo seco de Balroth adornando el recinto.

- Creo que los subterraneos pueden ser un buen lugar para comenzar... ire alli. - determina y mira a Mephisles - Yo no dividiria el grupo, pero si decides explorar por tu cuenta y ocurriese algo... - sonrie malvado, exhibiendo blancas las puntas de sus colmillos - ... grita.

Tras eso se pondra en marcha hacia el sotano, mas concretamente hacia las mazmorras.

El sonido de los pasos restalla como pausados latigazos contra los muros de piedra. Los pequeños roedores o insectos que pudiesen habitar tal construcción se esconden tras rocas sueltas o en las brechas de los muros, viendo la sombra pasar frente a ellos con aires pensativos.... chasqueando al frente los dedos arrítmicamente.

- (La mágia ha muerto) - piensa el vampiro - (O tal vez solo se haya ido, eso no importa. La dependéncia a la misma nos ha hecho debiles en su ausencia... es un error que debemos corregir, de inmediato.)

Detiene los chasquidos y con ellos, sus pasos. El efecto dramático de una vibración emerge de la empuñadura de Disforme a sus espaldas, segundo y medio antes de que los fuertes dedos la envuelvan y desenfunde con un mandoble en pleno giro, terminando con la hoja rígida y de brazos extendidos apuntando hacia la oscuridad. Un lagartito azulado que pasaba por ahí se marcha corriendo con el susto más grande de su vida y una historia que contar a los nietos.

- Hmph... - murmura, se carga el espadón al hombro y se vuelve, retomando el camino - (La mágia reside aún en ti, Bebedora... yo te vi nacer, yo te cree.) - la insinuación de un reflejo cruza esa hoja de un negro satinado, del mísmo color que un Amuleto Negro - (Sí. La mágia se ha ido, pero aun hay mágia en ti.)

En sus andares llega a las mismas mazmorras. Las piedras se amontonan, grises y grandes, formando muros estrechos y techos abobedados demasiado bajos. Pasa junto a varias celdas vacias y las observa soslayado con su único ojo.

Se detiene. Echa un vistazo a Disforme y luego a los barrotes... son de hierro forjado, pero este ha aguantado las inclemencias del tiempo y solo se ha visto oxidado por los bordes. Extiende el arma sin mucha esperanza y toca los barrotes con la punta.

- Oxidaos... - sisea -

...

Nada sucede.

Chasquea la lengua entre sus colmillos con desdén, y a modo de desahogo, recoge el arma contra el hombro contrario y espeta un golpe a los barrotes a una sola mano. No fué un tajo destinado a romperlos, ni tan solo usó las dos manos en un arma de ese tamaño... pero su fuerza sobrenatural sumada al efecto del Anillo de Fuerza consiguen que el impacto doble tres de las barras oscuras.

Tuerce una mueca de disgusto y se vuelve a recargar el espadón cómodamente, emprendiendo su marcha y perdiéndose lentamente en la oscuridad subterranea.

- (Encontraré la manera... sacaré esa mágia de ahí, y la usaré para mi. La usaré para nosotros.)

Minutos después, cuando los pasos del vampiro son apenas un murmullo en la lejanía, un leve chasquido ha quedado atrás... el chasquido de los barrotes cayendo contra el suelo y deshaciendose, por el impacto, en polvo de óxido.

Aquellos obscuros pasajes no son desconocidos para el vampiro, quien conforme se interna en aquel antro de tinieblas, puede recordar el lúgubre aspecto de aquellos cientos de espectros que Alferet no dejaba escapar del palacio (cuando estaba bajo el hechizo astral) para ir a un lugar de descanso... o tormento. Al avanzar más allá de donde recientemente pudieron haber andado ehoodis o humanos, Melkhior escucha el eco del agua bajo sus pies y a cada paso recorre en su memoria los pasos de aquel guía fantasmal de figura encorvada y extraña pronunciación... Jean Baptiste... súbdito del Rey De Las Almas en Pena, con quien aquel que empuña a Disforme había hecho un pacto... "terrible cosa es un pacto con un muerto... juro por Beatriz que os daré la salida", recuerda Melk las palabras de aquel Rey Ehoodi.

Ianassa:
- "Beatriz? La guerrera ehoodi? vaya... su hombre entonces se hizo Rey entre los muertos... deprimente... ¿Estarán acaso en el castillo aún esos dos?

Escucha Melk la voz de la Naiada, quien conoce lo que Melk no dice como si lo leyese de un libro... la oye como un delicado susurro que no estorba a su capacidad aguda de escuchar el entorno. Las antorchas están apagadas... Súbitamente dos pasos muy cerca de él con su respectiva salpicadura de agua al impactar le hacen notar la cercanía de alguien que parecía avanzar en abrupta aproximación contra el vampiro, pero que es frenado por unos barrotes que resuenan por el lugar... a lo que sobreviene un quejido de dolor... y un sonido de agua que salpica más que una pisada... eso... lo que quiera que sea... de seguro se desplomó al chocar contra los barrotes y no suena a que se levante... permanece en el suelo mojado. La capa de agua que cubre el suelo es de unos 20 cm.

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Sagot:
- Bastante mi estimado aventurero. Se pone mejor cada vez. En estos tomos hay importante historia antigua. Aunque hay diversas interpretaciones de las Escrituras Sacras, creo que en conjunto dan buenos indicios para crear una línea del tiempo donde se pueden dividir las dispensaciones desde la creación del mundo hasta la actualidad. Eso requerirá algo de tiempo. Si te interesa algo más inmediato... pues tengo algo de información sobre los Ehoodi y algunos pasajes, relatos y diarios de algunos de ellos. Hay algún aspecto en específico del que desees información? Hay de todo en esta biblioteca.

- (Sal de mi cabeza, no te he invitado!) - su rostro nacarado se frunce, incomodo. - (... además, si Jean Baptise está lo sabremos... porque me encontrará él a mi.)

Frena en seco ante el impacto contra el agua y estrella la espalda contra el muro contrario a la desesperada, Disforme hendida al frente como quien caza osos con una lanza... pero nada se le arroja encima. Con los colmillos apretados avanza despacio hacia la celda, clavando la mirada en la criatura pero con el resto de sus sentidos pendientes de los alrededores.

- ... eso no me ha parecido muy inteligente. Hablas o solo ladras? - sin bajar el arma -

"vaya vaya, si ha aprovechado el tiempo, parece deleitarse con lo que hay en esta biblioteca, y con mucha razon" -sonrie amable-
"de hecho he intentado buscar pistas de el probable paradero de alferet o detalles de sus planes, pero no he tenido exito, solo he escuchado leyendas acerca de este castillo, sin embargo, hay una que cautivo mi atencion, acerca de un tesoro oculto en este lugar, y que dicho es custodiado por unos guardianes"-lo observa curioso-
"y con el ultimo dueño de este castillo no creo q sea un tesoro material, es bastante intrigante en un lugar tan grande se puedn esconder muchas cosas, hahaha, pero es solo una leyenda probablemente no haya nada de eso aqui..."-dice esto mirandolo con complicidad, como volviendo esta ultima afirmacion una pregunta con la mirada-

No se escucha respuesta por parte de quien haya caído ahí del otro lado...

Nuevamente, como si el golpe que "eso" se llevó contra esos barrotes no hubiera sido suficientemente doloroso, se levanta en la oscuridad (Melk apenas logra mirar una confusa silueta pues ya ahí no hay antorchas) y el sonido que se aleja de los pasos en retroceso por el agua indican que eso toma impulso por donde se encuentra encerrado y en corrida carga en dirección a Melk... desafiando la resistencia de aquellos barrotes. Durante esa corrida, lo que se aproxima emite un angustioso chillido que crea un estado de alerta en Melk...?
Ianassa susurra rápido con tono nervioso:
-Dum lamproz ejt eikonae...

Antes de terminar la pronunciación de esa última palabra, el vampiro puede experimentar una fugaz agudización de sus sentidos más allá de lo creíble... Como si sus pupilas tuviesen la potestad de regular el nivel de iluminación de la estancia, Melk enfoca a la criatura con un acercamiento de su visión en lo que sería un veloz "zoom in" donde además se aclara la imagen que ven sus ojos definiendo sin problema alguno que se trata de un rostro femenino de alterados ojos rojos como la lava de un volcán... y su cuerpo humanoide cubierto como de vendas de momia rotas o flojas... se aproxima alterada avanzando cual bestia cuadrúpeda... tres... dos... un segundo para impactar los barrotes!

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Sagot:
- Mjm... estuve conversando con algunos de los héroes y ehoodis que permanecen en el castillo y por lo que me contaban de sus intentos de alcanzar a Alferet... y con mi propia experiencia... déjeme decirle que deduzco que si las estancias que estaban desordenadas durante el hechizo astral... a la hora de reconfigurarse el palacio al ser roto el hechizo... regresaron todas a su lugar... es decir, sin que desapareciera ninguna estancia... entonces han de haber muchos tesoros escondidos en el palacio, pues recuerdo que por ejemplo había una estancia subterránea, que según el guía de los espectros, Grenouille, era donde escondían las armas e items mágicos de los valientes caídos... Pero era un cuarto de trampas y muerte para aquellos que ambicionaban tales poderes. Sin embargo creo que tu, mi estimado, te refieres al tesoro de las Naiadas...

Kayou en la mente de Mephisles:
- Mmm? Será posible que este individuo sepa de nosotras? Ni siquiera los ehoodi comunes sabían de nuestra existencia! ¿Quién te crees viejo sabelotodo?
Habla sin ser escuchada más que por Meph, mientras Sagot sonríe por el hecho de sentir que sabe mucho más que hace unas horas.

- Maldit....!!

Su instinto le dice que algo capaz de soportar una carga directa contra unas barras de hierro quizá le importe poco recibir un mandoblazo... que debería correr...

... pero no hay tiempo.

- Atraviesa esto!!

Y al mismo tiempo que se estrelle contra los barrotes, lanzará una feroz estocada apoyando con firmeza los pies y conjurando toda la potencia de su anillo encantado. Va dirigida contra el torso de la mujer.

"hahaha vaya vaya querido amigo es usted peligrosamente eficaz obteniendo informacion donde la mayoria falla, si escuche ese nombre en el relato al que me refiero" -dice siempre sonriente. Habla en su mente con la esperanza de q kayou lo oiga "para ser tan poderosa eres bastante imprudente, la informacion que este sujeto obtiene con tanta facilidad es sorprendente, nos servira"-

"le estaria eternamente agradacido si me contara acerca de este relato, y quien sabe si quizas este sea el inicio de una amistad? haha, aunque la verdad me da verguenza no serte de ayuda en nada, solo de oyente.." -sonrie y por primera vez detalla al sujeto detenidamente, que clase de ropas, alguna arma visible y aprovecha su conocimiento de la anatomia humana en el proceso, algun desgaste o debilidad fisica, se sienta relativamente cerca del sujeto recostando su menton de la palma abierta de su mano derecha y lo observa de manera despreocupada, disimulando el analizis que es llevado a cabo-

En veloz reacción, la presurosa estocada del Mandoble avanza indómita hacia aquella endemoniada criatura femenina que al impactar esta segunda vez los barrotes los hace romper con una fuerza a la que su escuálido aspecto no hace justicia, y Melkhior siente como la espada se hace camino a través de una carne que ciertamente no es como la de ningún cuerpo antes atravesado. Demasiado fuerte consistencia que hasta hace retroceder arrastrados los firmemente colocados pies de Melk, que no pierde su posición, mientras el poder de agudización visual de Ianassa le permite ver claramente para darle la posibilidad de mover la cabeza lo necesario para evadir los pedazos de barrotes que pudieran golpearle la cara... esta vez parece que el estado de alerta y claridad visual fue específicamente a los pedazos de barrotes que fuesen una amenaza inmediata y directa. En la visualización Melk ve una especie de figura fantasmal adelantada de la trayectoria por donde van a rebotar los pedazos de barrotes, como si en mierdécimas de segundo le diera tiempo a la naiada de hacer un estudio físico-matemático de la situación, descartando los demás barrotes... que Melk escucha rebotar contra las cercanas paredes y siente alguno que otro golpearle en alguna parte del cuerpo. Los segundos durante la acción parecen alargarse para el vampiro cuando la naiada le brinda un ínfimo ejemplo de los trucos que se sabe.

Cuando la inmovilidad de la criatura (que se encuentra atravesada a mitad del mandoble) parece indicar el final del encuentro, sus vendas flojas de momia se estrechan y la enrollan mientras el cuerpo se pone rígido en la posición típica de sarcófago, y pesado como una piedra... inmóvil... clavado al mandoble. Ianassa deja de manifestar su poder dejando tan sólo una tenue claridad hacia donde Melk mire... es cuando se empiezan a escuchar lejanos ecos de pisadas cuadrúpedas.

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Sagot:
- Verás... las Naiadas son hadas sumamente poderosas...

Kayou replica interrumpiendo en tono obstinado, pero sólo en la mente de Meph:
- Hadas, hadas, hadas... eso es como decir "los ángeles son humanos sumamente poderosos"... NO SOMOS HADAS!

Sagot:
- Viven en un increíble y mágico jardín ancestral creado antes que el mundo que conocemos, llamado...

Kayou:
- Housequim Grimoria... eso ya te lo conté Mephisles, deja de perder tiempo y vamos en busca de algún custodio!

Sagot:
- ...Housequim Grimoria. Y eso que llamas "tesoro" es un portal a ese mundo paralelo, pues las Naiadas iban y venían a nuestro mundo, ya que se llevaban bien con los ehoodi al parecer. Me pregunto si Alferet llegó a saber acerca de eso... si fué así mejor que ese portal haya estado bajo llave! No es posible que alguien tan maldito vaya a un mundo de magia primordial!

Kayou:
- Ja! Ahí estás lento viejo! Si está bajo llave... CUATRO llaves! Y para abrirlas hay que encontrar a los custodios de Eissenach, aprovechando que Alferet no está cerca. Ahora si nos disculpas sabelotodo!

Termina de decir la impaciente Naiada supuestamente a Sagot pero sólo la escucha Meph... para presionarlo pues. Mephisles por su parte al analizar el aspecto y equipo de Sagot encuentra que es un poco inusual, pues sus ropas son muy elegantes como pianista y estudioso que es... pero carga un cinto y en él un martillo de guerra de aspecto llamativo.

"muy interesante... jmmm si esta bajo llave, y tiene un guardian, bueno eso fue lo que logre averiguar, pero la verdad no me parecio de mucha importancia hasta que me contaste acerca de este lugar de magia primordial... y no creo n las cioncidencias hahaha, es una lastima que no sepa nada mas.. supongo que es un mito y nada mas" - Dice disimulando decepsion, para un asesino imperial el mentir es un arma y escudo, por lo tanto se le da natural y piensa para kayou: "sospecho que sabe mas de lo que nos cuenta mi impaciente amiga, aunque no es probable, pero hay algo extraño con este sujeto y aunque es muy inteligente sigue siendo humano, notaste el brillo en sus ojos? es el ego reflejado de alguien que ha aprovechado muy bien el contenido de esta biblioteca,la informacion es poder se siente superior al saber mas q yo, quizas nos diga algo mas si alimentamos su ego"-

"bueno aunque si algo de tal magnitud existiese no creo que nadie seria capaz encontrar mucha informacion acerca del tema -dice con una leve sonrisa en el rostro disimulando resignacion- eahhh... bueno encontre esto durante mi investigacion, es solo una lectura interesante, espero te guste" -dice dandole el libro que relata la historia de varmelek (solo ese)- no contien nada acerca de las naiadas..." -culmina disimulando resignacion, tentando asi a sagot a decir algo mas si es que sabe-

Le espeta una patada al cuerpo al tiempo que tira de la empuñadura.

- Disforme...!

Opción 1:

Hará uso de toda su fuerza para arrancarla si la dureza de esa carne jamás vista se lo pusiera difícil. Si logra liberarla del cuerpo casi petrificado, echará una rauda mirada hacia donde parece venir el eco de las pisadas... - "Lo haces bien espíritu, vamos... se mis ojos."

Opción 2:

Si lo viera realmente imposible, no dudará... dejará caer el cuerpo a un lado con todo y espadón hincado en él, tensará los labios y se volverá en dirección al sonido con lentitud sobrenatural. Dedicando una caricia a la amatista enfundada a su cintura, desenvainara con un mortecino silbido la hoja del antiguo señor del castillo... la Espada de Alferet. La mano libre irá al largo mechón de cabello que cubre la mitad izquierda de su rostro, cubriendo ese ojo... y quedará a la espera de ver al propietario de esos ecos.

[[ Pongo las dos opciones para ahorrar tiempo ]]

Sagot:
- Descuide, mi estimado, yo averiguaré lo necesario, y cuando tenga más detalles, le haré saber todo lo que concidere importante.

Entonces hay una interrupción en la actividad normal de la Biblioteca y Sagot, tras tomar el libro que le entrga Mephisles, voltea a mirar hacia la entrada de la biblioteca pues se acercan unas personas, a quienes amable les sonríe pues al parecer ya les conoce... es el equipo de científicos que dejó el Doctor Zake Jonhston para investigar y analizar el hechizo que había sido casteado en el castillo... en busca de respuestas sobre ese extraño tipo de magia astral, que es una subcategoría de la magia púrpura, la de Fegkari, la magia del Espacio. Tras de ellos viene caminando el nuevo Conde Mandragor, escoltado de dos ehoodi de alto rango.

Mildred Murasi:
- Está listo señor Jacques... hemos descifrado la manera en que opera el poder astral investido al palacio gracias al pnevma kommati residual detectado en puntos clave del palacio.

Conde Mandragor:
- Hemos dado un enorme paso, Sagot... pues con el estudio de este tipo de magia podemos abrir y utilizar portales espacio-temporales que nos permitirán tener contacto más cercano con el resto del grupo. El dispositivo hallado por Elgorand mediante el cual los Alfiles se contactaban con Alferet fué clave para estos descubrimientos... claro... y con el equipo de la Dra. Murasi...

Alcot Fitzgerard (un científico):
- Estamos trabajando en la manera como estos portales funcionan y la factibilidad de tele-transportar objetos y personas. Se nos han ocurrido un par de buenas ideas como por ejemplo la creación de cofres asignados para los miembros del grupo donde podrán resguardar ítems, accesorios y armamento extra que no puedan llevar consigo en sus batallas, los cuales permanecerían aquí seguros en el castillo y con el poder de los portales espaciales tendrá cada quien un acceso específico a su propio cofre. La limitación, por supuesto, es que para abrir la conexión a un cofre sólo se puede hacer desde un punto asegurado donde se haya establecido el grupo... estamos trabajando en los detalles...

Sagot:
- Sencillamente impresionante, amigos míos... impresionante. En su búsqueda de Alferet, el grupo necesita todos los recursos imaginables, cualesquiera que fuesen. Con respecto a la magia púrpura... imagino que ya dedujeron que no es magia Astral, como le llamábamos... sino que es la magia del Espacio... eso se desprende de algunos textos que he estudiado durante este día.

Conde Mandragor:
- Así es Jacques. Ahora que te veo entusiasmado con el estudio en este lugar... pensé en la posibilidad... y la necesidad de que la información contenida en esta biblioteca esté a disposición de ellos allá abajo también. Puede ser crucial para su búsqueda. De igual manera, de encontrar ellos información importante pueden compartirla con nosotros gracias a esta conexión astral... digo, espacial... que estudiamos, de forma que logremos un mutuo enriquecimiento que nos guíe a la victoria.

Sagot:
- Bien pensado, Anaximandro. Eso me dice que debo apresurarme a interpretar libros para seleccionar la información que más convenga a los demás.

Mildred Murasi:
- Ahora es momento de establecer el primer contacto con el doctor Zake, adelante chicos... tenemos conexión?

Ascot y Quiariom manipulan sus aparatos tecnológicos preparando el contacto. Otros aparatos de extrañas formas y colores son colocados en el piso de la biblioteca. Mandragor mientras tanto indica a sus escoltas que aseguren el área de la biblioteca, estos acatan de manera expedita y tienen a suficientes ehoodis custodiando los alrededores de la biblioteca.

Conde:
- Este lugar será por ahora el centro de comunicación.

Quiariom:
- Adelante... estamos en contacto, la lectura es limpia, doctora Murasi...

La doctora sonríe...

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A Elgorand le parece escuchar una suave voz que susurra mientras observa aquella pequeña planta aromática de la familia de las cephalotus planatae que también crecen en Zarus, Hydron... la cual sin aviso le manda un lengüetazo estilo camaleón en una mejilla, para después de "probarlo" como que tose y escupe, para luego quedarse en estado de reposo cual plantecilla dormilona. El susurro se deja escuchar de nuevo.

Susurro de vocecilla femenina en su lenguaje:
- Goth en gothamin...

Y continúa, siempre en élfico:
- Que no te abrume el caminar del nuevo conde... el verdadero señor del palacio fué traicionado por el mismo al que buscabas... ese es también mi enemigo. Si me ayudas a encontrarle... te ayudaré a vencerlo.

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Como si fueran una sola cosa, Disforme y el rígido cuerpo atravesado quedan en el suelo lleno de agua... en ese estado de la momia no ha de salir Disforme por el momento.

Ianassa:
- Bien, Melkhior... ahora una ayuda a tus oídos. Muy bien, hay más de esas inmundicias cerca, las puedes contabilizar?

Mientras Melk pone atención a los ecos y lapsos entre las pisadas sobre el agua, y casi certeramente calcula unas 6 amenazas...
-Casi, querido... son 9. Seis se aproximan alocadamente como la anterior y tres más avanzan un poco más lento, observa y escucha esto... ...Dum lamproz ejt ichos...

Melk siente como si sus oídos hubiesen abandonado su cabeza y hubieran salido huyendo por los oscuros pasillos de las mazmorras. En un par de segundos, ya pasada esa primera sensación, siente como puede escuchar lo que necesita. Es como si Ianassa tuviera tan desarrollada esa técnica que le permite automáticamente desestimar los ruidos y sonidos que no son relevantes a la situación. El vampiro casi que puede ver las criaturas al asociar los sonidos y sus distancias... los ecos... la resonancia en paredes, en barrotes, en el agua... la imagen es clara en su mente... y mejor aún... exacta. Las momias corren a cuatro patas y van doblando por pasillos cercanos, 4 vienen por donde estaba el encierro de la que se entumió... las 5 restantes (3 de estas vienen despacio) han de llegar de una u otra manera por el camino principal por donde iba Melk.

-ante la inesperada intorrupcion y en el momento que mandragor manda a asegurar el area, le hace señas a sagot con la mirada para luego dar una especie de medio giro a la vez q se levanta de la silla y pone disimuladamente los mapas de los planes de invasion de alferet sobre la mesa, antes de irse le guiña un ojo a sagot y sonrie, para luego salir de la biblioteca directamente hacia el salon del trono de alferet, siempre detallando disimuladamente el castillo a su paso y siempre sonriente, no quier llamar mucho la atencion-

con su permiso.... -dice cordial ante los cientificos el conde y demas personas en el estar mientras sale, piensa "esos mapas no me son de mucha ayuda en este momento, y si ellos encuentran a alferet, no sera dificil obtenr esa informacion de ellos, ahora tengo q poner especial atencion a este castillo tiene muchos secretos, sabes kayou? te sorprenderia el ingenio humano cuando se trata de esconder algo, paredes que no son paredes, pisos falsos, espejos a modo de "puerta", adornos que resultan ser palancas y demas, mucho mas" piensa para kayou mientras va caminando rosando las paredes con la punta de los dedos,dando pequeños golpes con los mismos, y de igual manera adornos y espejos si los encontrace en su camino, examinandolos. "pero mi favorito es el que todos ven pero nadie observa con detenimiento, el secreto mejor guardado siempre sta a la vista de todos y bajo el cuidado personal del señor del castillo, el salon del trono..hehehe" asi recorre el trayecto de la biblioteca al salon del trono, pareciendo estar perdido en sus pensamientos y siempre sonriente-

(lesto pero llegar al salon del trono a ver que hago, toy fiebruo, desa rulz )

- (Hey, eres buena. No te interesará venirte de aventuras conmigo más a menudo?) - sonrie para sí sin esperar respuesta, analizando los pasos que vienen corriendo - (Corren como perros... veamos si también reaccionan como perros).

Saca la cadena de combate y engancha uno de los extremos en la empuñadura de Disforme. Se queda sosteniéndola de esta manera por el extremo suelto mientras recoge uno de los trozos de barrote que salieron disparados y lo sopesa en la mano con expresión dubitativa... ayudado por el poder de Ianassa, calcula la dirección de la momia más cercana y llevando el brazo muy atrás, lanza el barrote en dirección contraria con fuerza.

"Clank clenk clonk clink!" sonará por todo el pasillo.

Acto seguido se deslizará dentro de la celda cuyos barrotes reventó la momia y se agazapará en las sombras, esperando... en cuanto la primera momia llegue corriendo y pase de largo para llegar hasta la fuente del sonido (si lo hace) estirará con fuerza de la cadena hasta tensarla para que sus cuatro patas reciban una dolorosa lección sobre emboscadas. Si viniesen en grupo o seguidas, tratará de hacer caer a las más posibles... pero reaccionará si ve que se levantan.

Kayou se calma un poco de su obstinada impaciencia y más entusiasta acompaña a Mephisles, ahí en la parte de adentro de sus párpados... cada vez que Meph parpadea o cierra los ojos por un lapso más largo verá aquellos hermosísimos ojos de Kayou, que es la única representación visible de la Naiada es este estado incorpóreo.

Kayou:
- Imagino que sí me ha de sorprender el ingenio humano... no será muy distinto al ingenio ehoodi.

Camino al salón del trono, avanza Meph examinando y tanteando adornos y paredes que no guardan nada especial. Incluso un par de adornos Sin embargo al ir tocando las paredes nota lo que de acuerdo con sus cálculos y estudio del palacio, sería un atajo tras una puerta que esta cerrada mas no asegurada con llave. La curiosidad los lleva a ir por aquella puerta, la cual una vez Meph del otro lado, se cierra lentamente sin hacer ruido. Al mirar hacia el frente, Meph nota que se encuentra en un pasillo que tiene varios espejos rectangulares en solo una de las dos paredes del pasillo (el lado de la derecha de Meph si mira hacia el final del pasillo). Cada espejo rectangular tiene el alto de toda la pared hasta el límite donde empieza el techo, el cual es cóncavo. Los espejos tienen 5 mts de alto, el ancho es de 2.5 mts, cada 4 metros hay un espejo. El ancho del pasillo es de 3 mts, el largo es poco más de 35 mts. En la pared contraria a los espejos hay cuadros o estatuas de seres alados.

Kayou:
- Mmm... tu querías espejos... mírate galán...

Al mirar al fondo del pasillo se ve lo interesante... el salón del trono tras una puerta semejante a la que acaban de pasar, al final del pasillo. Pero parece que hay alguien ahí sentado... y con una corona?

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Ianassa responde a pesar que Melk más que preguntar sólo comentaba:
- Para cuando eliminemos a Alferet y por ende a Mishnaro, quien le ayuda, no necesitarás de mí para ejecutar estas técnicas. Cuando tus sentidos hayan aprendido... lo único que tendrás que hacer tú será recordar los sylabizos... o "palabras mágicas" como les llamarían en su mundo.

Estando lista la emboscada, se escuchan las alocadas pisadas de esas extrañas mujeres semi-vendadas de correr animal que al llegar cerca de la fuente del sonido a toda velocidad son sorprendidas, al menos las 2 primeras, por la cadena tensada, siendo que la primera que venía dando un paso bajo pega no las patas sino la quijada que se le va raspando por la velocidad hasta el cuello donde la cadena hace que se detenga de forma brutal siguiendo su cuerpo en impulso por debajo de la cadena y quedando acostada casi tapada por el agua. La segunda trata de reaccionar dando un tardío salto que no hace más que impulsarla para tropezar más dramáticamente tras una importante elevación seguida de la normal trayectoria de su parábola... un vergazo contra el piso. Ahí queda tirada la criatura y las otras 2 que venían detrás de estas como por reflejo defensivo se convierten en piedra antes de impactar la cadena... de modo que por el impulso y su nueva consistencia avanzan deslizadas por el mojado suelo creando sendos "oleajes" y jalan la cadena arrancándola de las manos a Melk (o de éste aferrarse, arrastrándolo fuera de la oscuridad de la celda). De una u otra forma Melk al salir de la celda puede ver 5 estatuas con sus vendas ajustadas: 2 enderezadas (alejadas pues se detuvieron a algunos metros) y 3 tiradas (cerca de Melk), una de estas últimas aún con Disforme clavada. La cadena está desenganchada de la espada y notablemente dañada, más no destruida.

Ianassa:
- Mjm... Conque ese no es su estado de muerte. No me atrevería a pensar que es por miedo que se petrifican... me pregunto si regresan a su anterior estado... y cuánto tardan en este... de piedra.

Se escuchan venir 2 más pero por el sector al que Melk se dirigía antes de desviarse hacia la zona de las celdas... doblan en la esquina y corren en dirección al corredor de celdas... como si fueran a chocar contra las 2 estatuas enderezadas que zafaron la cadena.

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Voz:
- Juntos podemos encontrarle... confía en mí. No es una ilusión. Soy real y puedo saber lo que piensas, pero si me lo pides... te dejaré en paz y no me escucharás ni yo escucharé tu mente. Sin embargo, conozco que eres uno de los que buscaban a Alferet y ése maldito encontró en este palacio a una aliada que no esperaba encontrar... y ahora la destrucción que ese Mago puede ocasionar es peor de la que su retorcida mente podía maquinar.

Aktaia:
- Mi nombre es Aktaia... cual es tu nombre?

-piensa para kayou, no querida amiga, el ingenio humano solo es estimulado por el deseo de hacer daño, de una u otra manera-

mmm... -dice muy bajo al ver al sujeto sentado en el trono, pero es muy probable q sea un truco, o quiza uno de los guardianes?... pensando esto se agudizan los sentidos y camina un poko mas lento para analizar todo el pasillo a su paso, esos espejos parecen trampas, va por el lado dercho del pasillo dando pequeños golpes a los espejos de ese lado q estan a su paso, y reaccionara inmediatamente si detecta algun peligro proveniente de el entorno, se va acercando al sujeto-

- (Creo que lo averiguaremos, no pienso dejar a Disforme aquí tirada... aunque...)

Duda durante un segundo, ya recogiendo la cadena y enrollandola en su cinturón... y mirando a Disforme de soslayo.

- (Qué pierdo por intentarlo...)

Se pasa la espada de Alferet a la mano izquierda y agarra de nuevo la empuñadura del espadón firmemente clavado en la piedra. Entrecierra su único ojo y lo mira con complicidad mientras se acerca el eco de las rabiosas pisadas.

- Disforme, escúchame... hemos de colaborar para salir de esta, entiendes? así que haz un esfuerzo... se que puedes con esto. Podemos con esto!

En ese momento, desata la energía del espadón negro concentrando toda su capacidad mental en un concepto que conoce ámpliamente...

... las Maldiciones.

Busca provocar en la criatura petrificada una transformación en base a su estado de piedra, siguiendo las mísmas pautas arcanas con las que se crea un sirviente gárgola. La maldad de la magia de Malkil creará una distorsión mental en la conciencia aletargada del ser petreo, de modo que pueda aprovechar el periodo de inactividad para ponerlo bajo su control y mando temporalmente.

En caso de lograrlo, y como las gárgolas a pesar de ser de piedra se pueden mover y flexar su estructura, tratará de recuperar su espada. Tanto si lo logra como si no, la primera orden será... "Defiéndeme".

De no alcanzar su proposito y determinado a no abandonar su espadón aunque le lleve años de emboscar a esas hembras momificadas, blandirá la espada de Alferet y el Escudo Místico y aguardará tras los restos pétreos de las otras bestias caidas, a modo de trinchera.

En su avance por el pasillo de los espejos, el atento Mephisles pasa el primer espejo sin nada que merezca alarmarse. Pero al avanzar por el segundo... clin, clin... se escuchan los pequeños golpes que el oriental le da al espejo...

Kayou:
- Válgame... Mephisles! Qué está sucediendo?

A diferencia del primer espejo, en este segundo el ceño de Meph en el reflejo tiene un gesto escalofriante entre serio y asesino... sin sonrisa, sin sarcasmo, sin temor de mostrarse tal cual es. Es como si aquella cara fuera un aviso... o una amenaza. No importa el gesto que Meph haga o lo que hable si lo hace en voz alta... aquella cara en el espejo no cambia y su boca no se mueve.

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Aktaia:
- Puedo hacer un pacto contigo y permanecer a tu lado concediéndote mis poderes... mi magia... y tu por tu lado me permitirías poder viajar en ti. Mi cuerpo no está... digamos... disponible en este momento, y sin mi cuerpo presente... necesito desplazarme en el de alguien más, si no, no podré más que deambular en este jardín, esperando.

Aktaia hace una pausa, suspira, y sigue:
- La aliada del mago es llamada Mishnaro, se le conoce como "la ciega" también. En nuestro mundo es una malhechora, regicida, traidora. Nosotras, las Naiadas Keiji, que somos las guardianas de nuestro recinto, la capturamos después de años de seguirle sus movimientos en una férrea pelea, pero subestimamos su poder y se había hecho más poderosa que cualquiera de nosotras. No hubo forma de que no conjurara una defensa apropiada contra nuestros diferentes ataques, y finalmente después de que muchas de nosotras sacrificaron su vida... cuando ya la teníamos lista para morir ejecutó la técnica del Thanation, que es abandonar el cuerpo quedando libre la conciencia y la esencia de la vida. Esta técnica sólo había sido permitida a nosotras las Keiji, pero ella siendo una Haruji, es decir sin linaje, tuvo que haberla aprendido no entendemos cómo. Por eso en el último momento logramos retraernos para evitar destruir su cuerpo, pues mientras su cuerpo esté "vivo" ella está ligada a él y no puede posesionarse por completo de otro cuerpo. Esto de seguro era lo que buscaba Mishnaro, pero no logró su cometido. Cuando empezábamos a considerar eso un relativo triunfo, nos decidimos a buscarla pero en ese otro ámbito incorpóreo, que es en el que estoy actualmente y me escuchas. Y fue ahí cuando nos burló una vez más... retornando a su cuerpo, el cual ya estaba prisionero y encadenado, para entonces ejecutar una nueva técnica esta vez sobre nuestros cuerpos "vacíos" convirtiéndolos en viles criaturas insignificantes e inmundas. Luego de esto volvió a ejecutar el Thanation y su esencia escapó de nuestro mundo para llegar al de ustedes... donde encontró temporalmente alguien a quien ofrecer su poder a cambio de dejarle estar en su cuerpo... Alferet.

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Bien podría servir el perspicaz intento de Melkhior sobre un ser con una conciencia, por primitiva o aletargada que ésta sea, pero no hay señas de que una gárgola sirviente de la oscuridad se manifieste ante el vampiro, lo cual da indicios de lo ajenos que son esos seres petrificados al concepto de conciencia, mente o alma en aquel estado. Mientras tanto Disforme emite un fugaz brillo rojizo que al pasar deja un tono marrón a la parte visible de la hoja... como si se disculpara con su señor por no poder salir de ahí por ahora.

Ianassa
- Hey, esa espada... de dónde la sacaste? Hey cuidado!

Los sentidos de Melk se agudizan con la ayuda conocida y como si no estuviera el lugar en total oscuridad, se puede ver claramente como las 2 mujeres de ojos rojos corren con sus vendas de momia flojas dejando parcialmente ver su desnudez, y llegando a donde quedaron las 2 estatuas que dañaron la cadena. Al llegar a estas, las mujeres saltan y se aferran cada una a una estatua tomándoles de la cabeza y con una fuerza impresionante dan una vuelta en el aire con las momias pétreas aun agarradas y al completar la vuelta sueltan las momias de piedra haciendo que salgan disparadas contra Melk y sus trincheras. Mientras las momias de piedra viajan por el aire, Melk en cuestión de un segundo visualiza como en visión adelantada la trayectoria de sendas piedras y cómo han de chocar entre ellas haciendo que se repelan entre ellas para impulsarse contra una y otra pared del pasaje para luego rebotar e ir a dar contra él, una después de la otra en caso de no moverse... En un segundo chocarán en el aire las momias de piedra que han sido lanzadas.

- La cree yo...!

Una sonrisa afilada cruza sus labios y se impulsa en un salto lateral, buscando quedarse prendido de los barrotes que quedaron sanos en la celda abierta, usando para ello el brazo que sostiene la espada. El brazo del escudo cubrirá todo su flanco expuesto.

- Con mi propia magia!

Una vez pasada la ronda de estatuas arrojadizas y sus consecuentes rebotes se dejará caer en posición de combate, blandiendo la Espada de Alferet hacia las momias que siguen activas.

- Odiadme bestias! Odiadme o huid, pues esta espada habéis de reconocer! La espada de quien os mantuvo aquí encerradas... y si pude vencerle a él, podré venceros a vosotras! - hiende el aire frente a él con un tajo silbante - VENID A POR MI!!

"hehehehe.. konichi wa..."-piensa, tenia tiempo sin ver ese rostro, alerta kayou este sujeto tiene cierto talento, y penseq la magia estaba muyn limitada...-

"asi q no te gusta q mienta, eh?, a quien le debo el placer?- dice sin fingir nada con su rostro, simplemente siendo el reflejo de su propio reflejo...-

Bien evitados los proyectiles petrificados, el vampiro encara a las espigadas momias femeninas de actitud canina cuyos ojos, si es que son las ventanas de sus almas, muestran almas que se queman en la profundidad más feroz de los infiernos.

- Ahora que haréis... perrillas?
Exclama Ianassa tras escuchar sobre esa espada mágica y emocionada de ver como los sentidos del vampiro van acostumbrándose a sus técnicas sensoriales... pegándosele de viaje un poco la conjugación y el acento del vampiro, que le recuerda al del viejo Conde Garzow Gora.

Ni odiarlo... ni huir... ni ir por él... pues para sorpresa de esas mujeres con vendas y quizás del mismo vampiro, aquellos seres lo que hacen es dar un leve movimiento hacia atrás como si hubiesen sido impactadas por algo mientras se acercaban... y quedan convertidas en piedra. Segundos después del inesperado y fácil encuentro, un brillo purpúreo puede Melk percibir de reojo en una línea que se extingue en el aire como un fantasma después de aquel tajo silbante y amenazador... Un recuerdo muy vívido recorre su mente... Ianassa lo puede ver también...

"...Ahora quien reclama tanto la atención del vampiro como la de su espada es esa figura sentada con arrogancia en su trono
«¤°§§Mêlkhïør§§°¤» : aun crees que moriremos tan fácilmente, Alferet?
Melk cuestiona de a ceño fruncido, observándolo con su único ojo azul como un zafiro engarzado

ALFERET: Bien caballeros... a como vamos perecerán pronto, por qué mejor no se retiran simplemente?

«¤°§§Mêlkhïør§§°¤» : jajaja... no seas iluso...
Melkhior alza a Disforme hasta blandirla al frente a dos manos, observando al maestro púrpura por un lado del brillante filo negro
«¤°§§Mêlkhïør§§°¤» : vas a necesitar algo mas que consejos de mal perdedor para librarte del destino que te aguarda

MELK PUEDE VER COMO ALFERET DESAPARECE DE SU TRONO Y REAPARECE CORRIENDO HACIA ÉL SERIO Y CON ESPADA EN MANO A UN LADO... TIC TIC TIC, SUENAN SUS PASOS ESTILO ANIME

«¤°§§Mêlkhïør§§°¤» : oh si... así me gustas mas!
El vampiro echa a correr contra el directamente, cargándose el espadón al hombro para descenderlo con brusquedad sobre el en cuanto lo tenga a tiro, puesto supone su espada tendrá mas alcance

ALFERET MUEVE LA ESPADA Y COMO PARA IMPULSO Y VUELVE A DESAPARECER... APARECIENDO AHORA CON UN SLASH CERQUISIMA DE MELK, POR EL FLANCO POR DONDE DISFORME HAYA PASADO PRIMERO... MELK SE LLEVA EL CORTE DE LLENO Y ALFERET AVANZA UNOS PASOS MAS Y SE DETIENE SONRIENDOLE A RODD Y A GENKY

«¤°§§Mêlkhïør§§°¤» : ugh... malnacido!
Melk voltea de pronto como por resorte en un mandoblazo en giro directo hacia su cintura!

ALFERET NO ATIENDE AL MOVIMIENTO DE MELK, SINO QUE SE CONCENTRA EN UNA CEGUERA A HALFORD... LUEGO SIENTE EL FUERTE MANDOBLAZO... QUE ESTA VEZ SI LE DUELE A PESAR DE SU PROTECCION... MELK SIENTE QUE LE DA A UNA PARED...

Cansado de jugar a pegarle a los muros, el vampiro castea un 20% de negro en el conjuro "Parasito Sombrío", invocando una lombriz mágica que resida oculta dentro de la sombra de alferet, y a través de esta acate la orden... robarle constitución física.

ALFERET PUEDE SENTIR EL EFECTO QUE LE APLICA MELKHIOR... PERO NO LO INTENTA CONTRARESTAR... EN CAMBIO APROVECHA LA BAJADA DE GUARDIA QUE HAN DADO LOS 3 PARA REGALARLES SU PRIMER TECNICA... PARA LA CUAL NO NECESITA VER... SE AGACHA... HACE UNOS MOVIMIENTOS CON SU ESPADA Y SOSTIENE ESTA EN EL AIRE PARA BAJARLA EN DIAGONAL SALVAJEMENTE... COMO SI LE DIERA SLASH AL AIRE... SONRIE… ENTONCES MELK Y GENKY VEN FRENTE A SI UNA RAFAGA TAN RAPIDA Y ENORME QUE NO ES POSIBLE ESQUIVAR... ESTA LOS TRASPASA Y DESAPARECE... ENTONCES SIENTEN EL DOLOR QUE LOS LANZA AL SUELO... RODD CON CAPA PÚRPURA EVITA ESE ATAQUE

«¤°§§Mêlkhïør§§°¤» : aagg!
Melkhior se queda tieso un momento con la espalda arqueada hacia atrás y termina por irse al suelo, de a colmillos apretados... no se alzara al momento, pero si puede, usara otro 10% de negro para mantener viva a la sanguijuela en la sombra del mago..."

Ianassa:
- Nada más y nada menos que la espada de Alferet... Sí... puedo sentir su poder... su magia... enemigos múltiples impactados a distancia... qué sádico... eso no fué una técnica... sólo fué su infeliz espada! Muy bien quedan 3... escúchalas... vamos por ellas o las esperamos?

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Aktaia:
- No, amigo elfo. Alferet al llegar aquí ya tenía gran poder y ya había planeado el engaño a nuestro gran amigo el Conde Garzow Gora, noble ehoodi. Con artimañas y viles mentiras explotó su admiración por la magia y la transformó en ambición... en una enfermiza codicia que lo llevó a la muerte. En realidad poco antes de enfrentarse Alferet con ustedes fué que Mishnaro escapó. Para cuando esos dos se encontraron... ya había Alferet casteado el hechizo astral sobre el palacio. Por eso es que es importante seguirlos, pues aún no sabemos que pueden estar tramando y no quiero imaginar cual es el alcance de su poder destructivo junto.

Aktaia hace una pausa y responde la pregunta de Elgorand con voz serena:
- No tomaré control de tu cuerpo, no influiré en tu voluntad. Al invocarme podrás verme cuando cierres tus ojos... mis ojos será lo único que verás... como si viviesen en la parte interna de tus párpados. Podré conocer tus pensamientos inmediatos, tus más fuertes emociones, los recuerdos que tu traigas, y estaré al tanto de lo que tus sentidos perciban... mas no he de escarbar en tu mente. Y cuando confíe en ti... te enseñaré poderes que nunca has visto.

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El malencarado reflejo no responde al saludo ni hace ningún movimiento en su cuerpo que sea diferente a lo que Meph haga. Mirando más atentamente, el resto del reflejo muestra tras de Meph (o sea en la otra pared donde no hay espejos) como los rostros de una antigua pintura también se notan alterados, en el caso de estos, llenos de angustia y lamento... y sangre.

Kayou sin querer hace un gesto entre de asombro y titubeante valor:
- Gmmmgh... este... este... seguimos? De aquí hasta la puerta quedan 3 espejos más... no perdamos tiempo...