Acontecimientos

En Las Afueras De Alondar

El Pantano: dirigido por Rodd Halford, el grupo encuentra unos goblins, cuyos planes son comérselos, estos planes difieren en gran manera con los del grupo, que los vence.

La Casa de los Espectros: en una casa misteriosa Sir se queda viendo las figuras oscuras que se formaban con el movimiento de un tapiz, mientras el grupo combate un espectro, después de eso Sir cambió radicalmente y decía cosas extrañas y sin aparente sentido.

El Bosque de los Lobos: para pasar la noche, el grupo se interna en un bosque, donde conocen a Karara, la protectora de los lobos, se enfrenten con un orco, con lobos, siguen a un pobre ogro que muere en una cueva, el cual llevaba un anillo de velocidad. Además, despiertan a Kommo, la serpiente mamífera, el cual decide dormir para siempre y acompañar a Rodd como summon protector, depositando sus fragmentos fantasmas en el amuleto amarillo.

Las Villas Popocu: de vuelta a la ciudad de Alondar, el grupo llega a un cruce desde donde ven a una pequeña niña caminando sola por el bosque. Al adentrarse tras ella al bosque, el grupo descubre que una aldea de Popocus fue destruida por dragones bebés que sólo buscaban comer los hongos blancos que abundan en estas villas. Así, un anciano les pide que cuiden el bosque y salven las otras 4 aldeas. El grupo decide ayudar, y van de aldea en aldea recogiendo los hongos y llevándolos lejos, de modo que los dragones coman sin hacer destrozos en las villas. Al final, logran establecer un vínculo especial con los dragones huérfanos, y Serena, Fixroid y Osric vencen al Dragón Azul volando sobre los dragones rojos, mientras Dark Seed sostenía fuerte combate con hombres pez en la parte azul del bosque. Se queda el grupo en la última villa Popocu, la azul, comen y duermen.

De Vuelta en Alondar: en el camino a Alondar, el grupo tiene algunos problemas con unos orcos que llevaban una carreta con una jaula. Iban en dirección al paso de la cascada, hacia el Bosque de los Lobos. Desafortunadamente en el combate la jaula cayó al río por un acantilado; nunca se supo que llevaba la carreta. El grupo prosiguió entonces hasta llegar a la ciudad, la cual ha sido totalmente saqueada, destruida y quemada por orcos Uruk Hai del noreste. El coliseo, las casas, los campos, las posadas, la plaza, la arboleda, el mercado, y hasta el castillo han caído. Se enfrentan y acaban con uno de esos orcos cerca del coliseo, había matado a Mae el anfitrión del torneo. No se sabe nada de Mandragor ni de Milandra, ni tampoco de Elgorand o Rodd, quienes se habían adelantado.

Alondar en Ruinas: El grupo busca a Sir y a Milandra en la cueva que sirvió una vez de escondite de reunión de las mujeres de la secta de la Luna, sólo encuentran a Milandra y un cofre lleno de tesoros de atributo púrpura. Salen pues a buscar a Mandragor, más no esta en ningún lado. Deciden ir entonces al castillo de Alondar, el cual estaba en llamas. Desde las ventanas altas se podía escuchar a la princesa de Alondar pedir ayuda. Suben hasta una ventana con la cadena de Rodd para buscar a la princesa Lianna. Siguiendo hasta la habitación desde la que provenían los gritos de auxilio, pueden ver a Sir Mandragor con la princesa atrapada, amenazándola con una daga, aún con los ojos negros y muy extraviado. Logran detener a Sir con un ágil y rápido movimiento entre Melkhior, Elgorand y Rodd; Sir queda congelado. Tras esto, el grupo escapa del castillo que se incendia y comienza a derrumbarse. Sacan a Sir, y sale el resto, no se ve a Dark Seed salir. En medio del desorden, dejan a la princesa de Alondar dentro. El castillo en llamas colapsa, la princesa Lianna y Seed quedan bajo los escombros humeantes.

La Guerra Inminente: La invasión de los Uruk Hais y la caída de Alondar fue parte de una estrategia la cual aparentemente estaba muy bien planificada. Los guerreros y los reinos se pusieron de acuerdo en la planificación de un contraataque. Todo parecía indicar que los orcos de las montañas querían esas tierras por las que han tenido problemas desde siempre con enanos, hombres y elfos. Parecía ser una invasión de tipo expansionista. Sin embargo, la estrategia de los orcos volvió a sorprender a los reinos. Lograron desentenderse de los enanos abandonando casi por completo las montañas de la cordillera Grahatt, las cuales pertenecían en un principio a los enanos. Dejaron un importante número de orcos para entretener a los enanos, quienes están ocupados en la recuperación y toma de sus montañas. Por otro lado, el ejército de Alcestel, que representaría un verdadero problema para los urks, también fue evadido con éxito. Este se movilizó hasta la frontera con Alondar y se concentraron en la defensa de su país, mientras los orcos, en vez de ir al sur hacia ellos, se fueron en una dirección inesperada, hacia la costa este. Impredecible plan y exitoso también. Quedan sin embargo, muy poco claras las intenciones de movilizarse a Kergatt-Jareem, en la costa este del continente, lugar árido y con poca riqueza natural y mineral.

La Toma, el Fuerte y el Desembarco: Conforme el grupo se aproximaba a la costa este y reunía información, se fueron aclarando ciertas razones de la toma del Cabo Escorpión. Se supo que los orcos desolaron aquella pequeña ciudad portuaria y que construían una fortificación. Además, según información que fue vendida a Mordak, los orcos esperaban un desembarco, un tesoro especial que les serviría para sus propósitos de expansión y destrucción, negociado con verdaderos mercenarios de Genesia. Sabiendo esto, el grupo cruzó las llanuras y llegó a otro puerto cercano, más al sur. Ahí, adquirieron extrañas y nuevas armas y elementos, además de un pequeño navío, la barca Olapha, en la que navegaron hasta Escila, isla cercana al Cabo Escorpión. El plan del grupo era claro: atacar desde el mar, pero cómo? Tras algunos problemas y misterios en Escila, el grupo llegó hasta Caribdis, la otra isla cercana, desde donde podían ver un grande y oscuro barco que se aproximaba. Era de noche y decidieron interceptar el barco y abordarlo, un asalto nocturno. Enemigos y peleas encontraron abordo, además del general Neo y Dark Sephirot que estaban capturados, y un mago guerrero del fuego, que usaba un diamante rojo. Ese diamante resulto ser el arma que esperaban los orcos, su poder de fuego es ilimitado, perfecto para desolar cualquier reino. Sin saberlo los orcos y uruk hais, el barco pierde el control y llega a toda velocidad al puerto impactando fuertemente, destrozando las edificaciones portuarias de madera y pasando la arena haciendo una gran destrucción en la fortificación de los uruk hais. Los cientos de uruk hais atacan entonces con flechas y magia, el grupo empieza a tener problemas, Elgorand, quien había sido capturado, es rescatado, mueren muchos uruks, pero el grupo empieza a caer... en un último momento Mordak utiliza el diamante contra los uruks y acaba con todos desatando el impresionante poder de esa arma. Mordak muere, el grupo vive, los orcos son vencidos y ahí termina el episodio y lo planes de conquista y destrucción en el Continente Medieval.